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lunes, 19 de diciembre de 2022

“Seguridad nacional. ¿A quién le corresponde atender?”

 



“Seguridad nacional. ¿A quién le corresponde atender?”


Actualmente los mexicanos estamos viviendo un sexenio, en el que se percibe una desorganización entre el gobierno y la sociedad.  La falta de seguridad nacional es notoria, según cifras de INEGI existen más de 28 homicidios por cada 100,000 habitantes; esto ha provocado que la sociedad muestre enojo, inconformidad, molestia, preocupación y cuestione constantemente al gobierno para exigir seguridad nacional.  

Si somos objetivos, esta problemática no depende al 100% del gobierno. Existen varios factores que se suman para que el problema aparezca. Como, por ejemplo, la falta de educación en algunos ciudadanos, la pobreza extrema en muchos sectores del país, éstos han contribuido para que México hoy padezca el problema de seguridad a nivel nacional.

Nuestro país podría tomar como modelo de relación entre gobierno y sociedad a otros como: Islandia, Noruega, Finlandia, Suecia y Dinamarca. En la que le tema de seguridad es atendido partiendo desde la educación impartida en sus escuelas y el ingreso económico entre sus ciudadanos. Estas variables han contribuido para que los países mencionados puedan tener una mejor calidad de vida y sus ciudadanos gocen de seguridad.

Al contrario de lo que muchos piensen, el problema de la falta de seguridad en nuestro país, si podría tener solución a largo plazo. El gobierno debe revisar muy bien sus estrategias en los diversos sistemas como la educación, la economía, seguridad, etc. También que, como jóvenes ciudadanos, tengamos presente los valores infundados en nuestro hogar, considerando que la educación que recibimos en casa al igual que en la escuela nos permita como estudiantes de preparatoria a crear consciencia de lo que le ocurre a nuestro país y contribuir desde nosotros una reforma positiva.

Nuestro país merece un cambio, los mexicanos merecemos vivir con tranquilidad y paz, es un derecho ciudadano que merecemos tener.

¿Y ustedes compañeros que están dispuesto a hacer?


Nicolás García Esquivel.
Alumno de primer año de preparatoria.


lunes, 25 de mayo de 2020




Woke Culture, Cancel culture y la Inquisición 2020


Los tiempos cambian, ¿No? 
¿Alguien se acuerda de cuando el negrito Bimbo aún se llamaba “negrito bimbo”? Ahora las generaciones actuales lo conocen como “nito”, pero los que lo conocimos antes, aún le decimos negrito. 


La cultura actual, dominada por la internet y la opinión ajena, cambia rápidamente, ya sea con nuevas modas, inventos, o descubrimientos fascinantes, pero, como toda revolución precedente, viene un cambio de ideología. 


La cultura “Woke” es una bastante especial. Proveniente del inglés woke, que es el pasado de “despertar”, esta ideología inició impulsando la conciencia y la justicia hacia actos de racismo y discriminación, lo que estaba bien, y era el levantamiento de grupos oprimidos que necesitaba una sociedad como la nuestra, pero como todo lo bueno, no podía durar demasiado. 


Lo que se manifestaba en críticas hacia chistes racistas, personajes verdaderamente ofensivos o comentarios inapropiados, se fue pudriendo lentamente hasta llegar a un punto de quiebre. Es por eso que todos se ofenden por todo. Como siempre he dicho, a nosotros no nos ha tocado ninguna guerra o apocalipsis, y el ser humano por naturaleza necesita tener un enemigo. Y si no hay un “Malo” bien definido, el “Malo” es cualquiera que no piense como tú. 


Acá en México lo único que hace la gente es ofenderse y llorar online, pero el problema de no tener NADA mejor qué hacer surge en países de primer mundo, como el lugar donde he visto peor esta situación. Acá en México, si alguien abiertamente, y con toda intención, insulta al mexicano ya sea por su apariencia o sus costumbres, la gente se junta contra él, el mexicano no pide nada más que respeto, pero la gente woke monta enormes ciber-berrinches por cosas absurdas como “Tal serie no tiene personajes de piel oscura, es racistaaaaaa” o “En tal videojuego no hay suficientes personajes de la comunidad lgbt, es un juego discriminatorio”, porque cada ser allá quiere que los medios se doblen a su voluntad, y acabas con películas y juegos que por miedo a no ofender a nadie, e incluir a absolutamente todo tipo de ser humano en existencia, acaban como piezas forzadas e incompletas. 


La comedia ya está en declive porque todos se ofenden por todo, pero la influencia de esta cultura trae lo que más me da miedo de su progreso: la cancel culture. 


Esta abominación de práctica consiste básicamente en un esfuerzo de la comunidad woke, o “SJW” específicamente para arruinar permanentemente la vida de quien ose a pensar de forma diferente a ellos. Son gente que busca cualquier cosa “ofensiva” 
y en base a eso, empiezan a atacar en masa a la víctima, filtrar datos personales, levantar falsos testimonios de ellos y de su familia, y atacarlos, incluso en persona.  


A la gente le gusta molestarse por todo, por ejemplo, hay gente que se fue contra Nintendo, una empresa de videojuegos japonesa, por incluir un nivel en un juego de Mario, basado en mi bello México, con todo y un sombrero y zarape para el plomero para hacer juego. Mucha gente se molestó y les pidieron removerlo porque “Era estereotípico y ofendía a los mexicanos” ¿Lo curioso? Ningún mexicano entre aquellos quejumbrosos. 


Cuando un mexicano alzó la voz para decir que estaba bien y que, de hecho, nos gustaba ver representación así, y que estaba padre, contra todo pronóstico, SE FUERON CONTRA ÉL TAMBIÉN. Lo llamaron muchas cosas, entre ellas,  
“antipatriótico”, “sumiso”, o “débil” Una vez más, entre esta horda de “Justicieros sociales”, no había ni un sólo mexicano ¿Por qué molestarse por cosas que no nos afectan, ni sabemos nada? 


Otro caso específico es el de una artista que recientemente fue llamada “fatphobic”(Sí, le dijeron gordofóbica) porque no ha dibujado personajes de talla “PLUS”, ahora, para tí, apreciad@ lector(a), ¿Esto significa que la persona ODIA a la gente con sobrepeso? para esta gente sí, y hay hordas tras hordas de gente online acusándola de “impulsar un cuerpo inalcanzable”, de “oprimir a mujeres de talla extra al mostrar cuerpos perfectos” o INCLUSO de “Incitar al suicidio de personas inseguras” Sí, sólo por dibujar como le gusta. Hoy en día ya recibió amenazas, y fotos de su casa, y no son uno o dos contra ella, son cientos, posiblemente miles de personas. 


Como este hay miles de casos hoy en día, en países de primer mundo, se lincha gente a diario por no “luchar contra la opresión” y esto, incluso sin contar los ataques físicos, incluso armados, contra las víctimas y sus familias. 


Lo que me aterra de esto es la similitud que tiene con una organización bastante similar, con un modus operandi bastante similar: La inquisición. 


Pero la inquisición seguía a un líder, hoy tenemos a una inquisición más grande, que te puede localizar donde sea, y que te ataca no por órdenes, sino por genuino odio, espero por el amor de todo lo bueno, que esta filtración de los SJW o “wokes” a México querido no siga como va ahora, porque si sigue así, Podríamos tener “Inquisición 2020” sólo por pensar diferente... 


Espero que con esto vean el estado en el que estamos, Una época de segregación no sólo física sino social, lleva a problemas mayores, la gente sin un enemigo es enemigo de todos los que no sean como ellos, y cuando el enemigo del pueblo es el propio pueblo…Pasan cosas muy malas...  


Espero que se estén cuidando, Lávense bien las manos, quédense en casa, y si van a salir, pónganse cubrebocas, por favor, es por el bien de todos. 


Su amigo Gonzalo :) 


Gonzalo de Jesús Domínguez Medina
Alumno de tercer grado de preparatoria



lunes, 20 de enero de 2020






¿Somos débiles?

“Cómo las personas se han convertido débiles en una sociedad”

                                                                                                           

Para entender un poco, hago referencia a la palabra “debilidad” como la manera que puede tener una persona, por diversos factores, en su actuar dentro de una sociedad mostrando conductas de indiferencia, desinterés, desmotivación, etc. para lograr un desarrollo en su persona y en su entorno.
Primero que nada, antes debemos entender que las sociedades siempre tienen cierta tendencia a cambiar y que este proceso es conocido como «desarrollo» el cual es absolutamente común, sin embargo, en este artículo revisaremos acerca de lo que creo que está pasando con nuestra sociedad y por qué es que estamos llenándonos de personas débiles.

Una de las cosas más importantes que demos tomar en cuenta es: ¿cómo es nuestra sociedad?
Es una verdad cruda pero es que nuestra sociedad actual está basada en todo tipo de clasicismos, racismos y materialismos. La sociedad de ahora es consumista, en la cual las personas solo se interesan por sí mismas y tratan de estar a las modas para tener un grado de «superioridad» hacia los demás y nunca están satisfechos.
Todo esto debido al exceso de producción en las fábricas y con el fin de ganar más dinero. Es un derroche de productos, ya que no los necesitamos para sobrevivir, pero hoy en día la sociedad le ha puesto más valía a la cantidad que a lo que verdaderamente se necesita.

Lo anterior se debe a que, dentro de nuestra sociedad, se van presentando factores que intervienen en la forma de actuar de sus ciudadanos, estos factores son, por ejemplo:

La Educación
Los maestros han cambiado mucho su metodología en la enseñanza y en su liderazgo. Esto se debe al constante cambio en las leyes de educación y tal pareciera que sólo pueda favorecer a un sector de la sociedad: Los alumnos. Dentro de mi experiencia estudiantil, he sido testigo de algunas situaciones en las que los alumnos ya no ven con el mismo respeto a los maestros y éstos ya van perdiendo algo de su autoridad. Las nuevas reformas educativas deben estar dirigidas a metodologías que favorezcan el aprendizaje de los alumnos pero que también fomenten el liderazgo de los maestros, para poder lograr un equilibrio en la sociedad.

La falta de voluntad para vivir

Otro factor que puede estar influyendo en los cambios para la sociedad es el problema de la falta de voluntad para vivir. Para este factor, vale la pena recordar como la OMS considera el suicidio como un problema grave de salud pública y señala que los efectos en las familias, los amigos y la sociedad, son complejos y perduran aún mucho tiempo después de la pérdida. Dentro de las causas que lo provocan se indican diversos factores biológicos, psicológicos, sociales, ambientales y culturales. Este problema ya cobró muchas pérdidas en la sociedad Yucateca, desgraciadamente ocupamos los primeros lugares en casos de suicidios; por lo que éste factor implica un gran impacto en como la sociedad se ha visto cambiada en lo que van los años.

Falta de aspiraciones

Hoy en día vivimos en una sociedad en la que los jóvenes tienden a tener comportamientos de niños pequeños y consentidos.
Los jóvenes de hoy tiene intereses más enfocados a tener cosas materiales, asistir a más fiestas o tener más seguidores en redes sociales.
Es muy difícil encontrar jóvenes que dediquen su tiempo libre para aprender nuevos idiomas o leer libros básicos de las carreras que quieren estudiar a futuro o incrementar su coeficiente y ayudar a sus padres, aprender a conducir por necesidad o empezar trabajos de cortos en los lugares donde se puedan estar visualizando en su futuro. Este factor también es muy recurrente para que nuestra sociedad actual esté cambiando de una manera considerable.


Las Adicciones sin sustancias

La tecnofilia es la afición a la tecnología, en general, hoy eso se refiere a computadoras y celulares. Particularmente, me referiré a la más masiva, cotidiana y frecuente de todas. En ese sentido, la del celular es la que está generando mayor cantidad de problemas.Pues ahí radica el problema, como toda adicción silenciosa, pasa desapercibida. Sea para hablar, usar WhatsApp, varias y variadas aplicaciones, redes sociales, mensajes de texto, leer diarios, hablar con otras personas, buscar información, desde significados hasta restaurantes, mirar el pronóstico del tiempo, jugar o puntuar un bar. Este factor también es de mucha relevancia en el cambio de nuestra sociedad.

Las cosas para las cuales no estamos preparados

Probablemente una de las pocas cosas que están justificadas, pero de todas formas debemos mencionarla, es que las generaciones futuras no están preparadas para los acontecimientos que sucederán. La falta de desastres naturales es algo relativamente bueno, el problema viene, que como estos eventos no han sucedido mucho en los últimos años, las generaciones futuras solo tendrán el conocimiento teórico de cómo enfrentarlos y esto hará que cuando pase algún evento sea más grave de lo que debería ser. Por ejemplo, en Yucatán no hemos tenido un huracán desde el 2002 lo cual hace que las generaciones desde esa época no tengan ninguna experiencia acerca de estos y esto nos deja vulnerables como sociedad. Este factor también es de influencia en la forma de como los ciudadanos de nuestra sociedad actúan o actuarán en un futuro.


Una vez descrito los factores que considero tienen un impacto en el cambio de mentalidad y actuar de los ciudadanos en nuestra sociedad, ahora yo les invito a proponer mejoras para que el cambio sea de una manera positiva. Debemos lograr entre todos un equilibrio entre las cosas circunstanciales y nuestra conducta, con la finalidad de hacer una sociedad sana y sin menos personas débiles que la perjudiquen.

                                                             ¡Gracias!


                                                                                                           Juan Mateo Soto Nechar
Alumno de segundo de preparatoria

lunes, 16 de diciembre de 2019




La costumbre de quedarse callado


“Si no soy yo, ¿quién? Y si no es ahora, ¿cuándo?”
-Emma Watson, 2014.
Toda nuestra vida hemos escuchado de derechos humanos, de respeto, de valor y de dignidad; crecimos escuchando que todos somos diferentes pero que eso es algo bueno, que enriquece a nuestra sociedad, que colorea al mundo y que nos ayuda a practicar la tolerancia; nos vendieron la idea de que la empatía es latente y de que la justicia siempre encuentra su camino. La realidad está muy lejos de esta idea. En la sociedad actual encontramos problemas tales como el machismo, la homofobia y el racismo que no hacen más que demostrarnos lo equivocada que es la imagen de la sociedad que se nos enseñó.

A través de este escrito invito a los lectores a adoptar una perspectiva crítica sobre estos problemas, a mirar la parte incómoda, a ver la parte oscura, a conocer a aquella mujer violentada, a aquella comunidad segregada y a aquella raza discriminada. Invito a empatizar y sentir la verdadera injusticia en la piel de otro, a percibir el miedo de aquellos que son humillados, a entender la causa de todos esos suicidios, maltratos y abusos que son resultado de los problemas sociales antes mencionados.

Muchos son los casos de discriminación que vemos a diario, que escuchamos constantemente y que vivimos de forma seguida, casos de personas que han sufrido violencia, humillación e incluso la muerte debido a la costumbre que tenemos de quedarnos callados ante la injusticia, ante la falta de humanidad; gente que sufre porque, como sociedad, hemos permitido que se vulnere a ciertos grupos, que se margine a los diferentes, que sus derechos no sean reconocidos, hemos permitido que se considere menos humanos a aquellos que no se ven como nosotros, que no aman como nosotros, que no sienten como nosotros. Hemos renunciado a nuestra empatía y sensibilidad porque al hacernos ver la realidad y al sacarnos de nuestra burbuja, nos hacen sentir incómodos. Seguimos las ideologías “predeterminadas”, nos basamos en dogmas sin sentido para juzgar, renunciamos a nuestro pensamiento crítico y nos refugiamos en la ignorancia para buscar una paz falsa. Pero al hacer esto… ¿Qué pasa con aquellos a los que dejamos solos? ¿Cómo le pesa nuestro silencio a la mujer que fue violada porque un hombre consideró que su cuerpo no era nada más que un objeto de placer? ¿Cómo le pesa nuestro silencio a la persona homosexual que ya no puede sentir nada más que miedo por la familia que lo rechaza? ¿Cómo le pesa nuestro silencio a la persona indígena a la que no se le brinda la oportunidad de superarse a través de una educación de calidad? Edmund Bunke dijo “Para que el mal triunfe, solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada”. 

“El mundo se sostiene en los puños de aquellos a los que les gusta romper cosas” (Anónimo). Con esta frase invito a todos los lectores a reflexionar sobre aquellos que han sido considerados rebeldes, quienes escribieron la historia y cambiaron el rumbo de la vida, aquellos que entendieron que el silencio no era una opción, personas como Miguel Hidalgo que luchó por la libertad, como Rosa Parks que no se bajó del autobús, como Virginia Woolf que se atrevió a escribir, como Sylvia Rivera que lanzó el primer ladrillo. Personas que deberían ser un ejemplo para nosotros porque se atrevieron a usar su voz siendo conscientes de las consecuencias que esto podría traerles.

Para concluir quiero hacer mención de una de las grandes realidades que enfrentamos en la actualidad; el mundo es un lugar muy ruidoso, y por eso mismo, solo se escucha a quien grita más fuerte.

Guido Canto Escalante.
Alumno de segundo año de preparatoria.

lunes, 18 de noviembre de 2019



“México es un hermoso país, uno de los más hermosos de la Tierra; pero está todavía en construcción y lo que importa es terminar la obra y cuanto antes mejor”. 
Jesús Silva-Herzog, economista y político. 





Cambiar el país en seis años ¿Es posible? 




Me apasiona mi país, hoy escribo porque veo un México con personas que se quejan, un México herido por las faltas cometidas por las autoridades, un país donde ya no quedan más ilusiones por la incertidumbre de un futuro certero. 

No profeso partido político, no estoy en postura de juzgar lo que es correcto o lo que es errado, pero soy una joven mexicana que se ocupa por su país; sé lo que quiero para él; sueño con ver a los mexicanos unidos luchando por sus ideales y no a un país que sólo se queja o se mofa con memes por diversas redes sociales. 

Respondiendo a mi pregunta inicial: ¿Se puede cambiar el país en seis años?  Para muchas personas esto parecería imposible, en un sexenio no se pueden borrar 80 años de ideales políticos y sociales que se han arraigado en él; infinidad de reformas, tantas y diversas metodologías, diferentes procesos socioeconómicos de más de ocho décadas; por lo tanto; resultaría muy complicado creer en un cambio radical en tan sólo un sexenio. 

Llevamos años actuando con el mismo conformismo con el que nos han catalogado países vecinos, porque hemos creído que lo que aparentemente funciona bien, no tiene por qué cambiar, sin embargo, muchas interrogantes quedan al aire sin tener respuestas a ellas, por ejemplo: Primero ¿Qué entendemos los mexicanos al decir “Las cosas funcionan bien”? ¿Podemos hablar de bienestar en el país cuando vemos a un sector de la sociedad que goza de grandes lujos y tres cuartos de población sufre por hambre? ¿Estamos bien cuando cientos de familias viven en condiciones paupérrimas de vivienda? ¿Se puede hablar de tranquilidad cuando salimos a la calle y tenemos la incertidumbre de que regresaremos al hogar? ¿Estamos bien como país sabiendo que en el área de salud los recursos no están bien utilizados? Desde mi punto de vista, lo anterior no es correcto ni justo para ninguna población. 

Ahora bien, nuevamente pensemos en esas situaciones mencionadas e invito a reflexionar nuestro quehacer como ciudadanos. Definitivamente estamos haciendo muchas cosas que no nos ayudan, puesto que las autoridades distraen con cortinas de humo diversas noticias que vienen a ocultar sucesos que los involucran y no los difunden con la verdad. 

¿Por qué a muchos ciudadanos, hace un año, ilusionó la promesa de un cambio? Porque a pesar de muchas circunstancias, en nuestro país viven personas con valores e ilusiones, aún encontramos mexicanos que respetan decisiones y puntos de vista diferentes; que la democracia, a pesar de todo, se hace valer en estos días de angustia. Estoy consciente que el cambio no se va a ver radicalmente, porque, para una metamorfosis total, tienen que pasar días de esfuerzo, meses de tener ganas de querer salir adelante, años de lucha y realmente no sabemos cuánto tiempo tenga que pasar para ello. 

Pero basta de estar burlándonos de lo que sucede, nos debe motivar las ganas de querer salir adelante y construir un México mejor, y justamente, esta es nuestra oportunidad, ¿por qué no imaginar que éste es un buen sexenio para sentar las bases para un futuro cambio y que las próximas generaciones lo puedan vivir? 

No debemos dejar que todo el cambio que queremos recaiga en una sola persona, comencemos nosotros mismos, con nuestra familia y amigos, seamos educados y respetemos la democracia. 

Es que realmente el cambio se puede marcar con acciones muy sencillas, como el saludo cordial, el ser amables, honestos, puntuales, responsables de nuestros actos, amorosos, tolerantes, cuidando lo que tenemos y sobre todo amándolo. Si, porque solo unidos como ciudadanos podemos lograr una reconstrucción de México, un mejor país para todos. 

¡Juntos podemos lograrlo!


Artículo escrito por: Yulissa Mendoza 
Alumna de segundo año de Preparatoria 

lunes, 7 de octubre de 2019




La enfermedad más silenciosa

Un pensamiento gris, una sensación de fracaso y de que las cosas se te escapan de las manos, una moral caída y una irritabilidad poco característica. Quedarse cansado y sin ganas, desinteresarse de lo que antes te gustaba, tratar de aislarse de los demás y sentir una tristeza sobrecogedora. 

Eso es la depresión, y 32.5% de los yucatecos reconocen que se han sentido así. En un estado que lidera las estadísticas de suicidios en el país, con 246 personas que se privaron la vida el pasado 2018, es momento de hablar al respecto. Pues cuando 7 de cada 10 suicidas presentan síntomas depresivos, podemos ver que hay un fallo muy grande en tratar estos casos, y que nos encontramos ante una problemática de salud pública.

Y ese gran desacierto radica en que hablar de la depresión también lleva consigo un estigma social, al igual que muchos otros trastornos psicológicos, porque inclusive al describirlo se escucha como algo distante o como una señal de debilidad, cuando la realidad es que no tiene nada que ver con eso, ya que puede ser causada, sí, por cuestiones sociales negativas como el alcoholismo o el estar en una familia disfuncional, pero también puede ser causado por simple genética o biología, cuando alguien de tu familia lo padece o cuando en tu cerebro se reducen los niveles de serotonina.

Sin importar qué lo cause, puede ser tratado con ayuda psicológica. No está mal pedir apoyo, acabemos con esa idea falsa de que no expresar emociones es señal de fortaleza, que llorar y sentirno es propio de la masculinidad, pues son esa clase de ideas tóxicas las que acrecientan el problema. Y esto lo podemos ver claramente con las estadísticas, porque mientras que según diversos estudios psicosociales es más probable que las mujeres caigan en depresión, los hombres son cinco veces más proclives al suicidio, y este grupo conforma 204 de las 246 personas que se quitaron la vida en Yucatán.

Dejemos de lado los prejuicios, y empecemos a preocuparnos por la vida humana. No dejes que tú o un ser querido caigan en esta espiral y se encierren en esta burbuja que es la depresión. Acude con profesionales, pide ayuda, habla, y recuerda que no estás sólo en esto.


Si tu o un ser querido se encuentran con síntomas de depresión, llama al:
800-710-2496 (Línea Mexicana de Atención para Atención Psicológica, abierto de 9:00 a las 23:00 horas, los 365 días del año)

Rodrigo Arjona García
Alumno de segundo año de preparatoria

lunes, 1 de abril de 2019

La guerra en nuestros corazones



La guerra en nuestros corazones


“La bondad es la única inversión que nunca falla”.
-      Henry David Thoreau
Dolor y temor, son sentimientos que podemos percibir día a día en nuestra sociedad; el simple hecho, de poner un pie fuera de nuestros hogares, significa entrar en contacto con cientos o miles de distintas historias, en las que predominan sentimientos tales como la ira, el rencor, la tristeza o la desesperación.

Con observar, es suficiente para darnos cuenta de la tragedia, de historias de millones de niños y niñas en las calles, vendiendo artículos como chicles o paletas, en lugar de estar preparándose académicamente; señores o señoras que viven en situaciones de calle, los cuales, muy probablemente son el padre, la madre o el abuelo de alguien y que a pesar de ello, al día de hoy, pasan sus vidas solos por las avenidas y las calles de las ciudades, sin saber a ciencia cierta, qué les deparará el mañana.

Finalmente, nos encontramos con mucha, pero mucha gente, que vive situaciones de violencia, a la luz de nuestros ojos, prestando atención, puedes entender que en más ocasiones de las que te imaginas, eres testigos de agresiones violentas y de maltrato en familias, noviazgos o hasta en las mismas amistades.

A pesar de la complejidad de estas circunstancias, el problema no termina ahí, para razonarlo, de una manera más clara, mi pregunta es, ¿por qué muchas veces, al observar estos fenómenos en nuestra vida diaria no hacemos nada para cambiarlo?

En realidad, puede haber mil respuestas para esta pregunta, pues considero que por lo menos la mayor parte de las personas entendemos que, en primer lugar, no es nada fácil acercarte a un extraño a hablarle si quiera, además de que en la mayoría de las ocasiones, uno mismo está buscando la subsistencia propia y de su familia o nos encontramos con ideas tales como, “¿por qué me voy a meter?, es su problema”:

Estas son posturas que si bien, son totalmente entendibles, dificultan el avance de nuestra sociedad, ya que son estas ideas o premisas las que nos impiden acercarnos a nuestro prójimo y brindarle la ayuda que necesita.

Cómo no nos hubiera encantado, que en esos momentos de dificultad, hubiera habido alguien que nos ayudará, que hiciera una pequeña obra por nosotros y sin embargo, muy probablemente, en su momento, nadie lo hizo, nadie se armó de valor para ayudarnos en esa dificultad, pero en esta ocasión,  nosotros, si así lo decidimos, podemos ser el cambio que una persona necesita para continuar con su lucha. 

Sé que no es algo fácil, pues vivimos en un mundo muy complicado, en donde las relaciones son difíciles y la gente confía cada vez menos, es esta guerra en nuestros corazones, que ya lo tiene cansado, sin ganas de luchar y en conflicto con las circunstancia de la vida. 

Es esta guerra interna, la que nos impide creer y amar a las personas con toda la capacidad que tenemos, es esta la que nos trae el temor, el hecho de rehusarse a querer y a proteger a aquellas personas que aunque no conozcamos, guardan un lugar de respeto y de valor en nuestro corazón, por el simple hecho de ser personas.

Así que, el día de hoy los invito, no a que pensemos que debemos revolucionarnos y modificar completamente nuestro estilo de vida; no digo que esto deba ser así, simplemente, invito a que el día de mañana, podamos ver en cada día una nueva oportunidad de amar y respetar a las personas que más lo necesitan, te invito a que cada día, vivas este sentimiento de paz, de ternura y de cariño, que nos brinda el saber, que hay una esperanza en el mundo y que podemos ser nosotros los actores que contribuyan a que esta idea de ayuda y contribución, deje de ser un sueño y se convierta en una nueva realidad, en la realidad de una sociedad de respeto, de trabajo y de amor por nuestros sueños.


“Sé el motivo por el que alguien sonríe. Sé la razón por la que alguien se siente amado y cree en la bondad de las personas”. 

-      Roy T. Bennett

Christina Reyes Cantú 
Alumna de 2o año de preparatoria


martes, 19 de marzo de 2019





LA NATURALEZA DEL AMOR


“El amor no tiene cura, pero es la cura para todos los males”
Leonard Cohen

Suena cursi y probablemente lo sea, pretendía buscar otros temas pero ninguno era suficiente para el contexto en el que vivo, ya que se encuentra lleno de amor.

Tenemos la fortuna de tener una escuela con un buen ambiente, y una familia que nos quiere y nos apoya con los estudios, y ambos velan por nuestro bienestar. En un plano más amplio tenemos amigos, vecinos y gente en general que nos rodea con las mismas condiciones, oportunidades y forma de ver la vida, con ello tenemos un entorno bueno y plagado de amor.

Pero, ¿qué es el amor? la palabra surge del latín amor, amōris y es pariente del verbo latino amāre, del que se deriva nuestro verbo amar. La más remota raíz de la palabra amor procede del indoeuropeo am-, que significa 'madre', y que también vendría a ser la raíz de palabras como amigo o amistad. Es decir, que la naturaleza del amor está en nuestra sociedad desde civilizaciones antiguas, y ha sido un tema polémico para físicos, sociólogos, antropólogos y filósofos.

El amor es una energía que mueve al mundo, eso tenlo por seguro. Nos hace sentir vivos y es el único sentimiento que cuando surge, nos exime de la muerte, por el momento de su duración, que puede ser eterno. 

Aunque el amor ha cesado guerras y ha resuelto problemas también los ha causado, como la guerra de Troya y la guerra Santa. Pero al mismo tiempo, dentro de los grandes conflictos bélicos que se han generado en la historia de la humanidad encontramos cariño, amistad y afecto, por ejemplo; las cartas de amor de los soldados durante la Gran Guerra y la Segunda Guerra Mundial o todas las historias de amor y de coraje que se dieron en la Guerra de las Malvinas y para un conflicto más resiente lo que se ha dado en Siria donde las historias de amor nos inundan. Es un hecho que dichos conflictos aunque han dejado una ola de devastación, dichas historias que surgen entre los escombros sirven de aliciente y esperanza para todos.

Lo que sí es un hecho es que sin esta emoción, sentimiento, o energía probablemente no nos esforzaríamos día con día y nuestra relación con lo que nos rodea sería robótica y monótona.

De tal suerte que el amor puede liberarnos, así como puede atarnos, y como todo lo bueno en la vida, requiere esfuerzo y valor, porque amar y ser amado es un acto de valentía. Hablo del amor a los seres cercanos, a los lejanos, y a todo lo que nos rodea. El amor no es una obligación, es, simplemente, una decisión.


Paloma Olenka Borys Visoso 
Alumna de segundo año de preparatoria

lunes, 28 de enero de 2019

“No escuchamos lo que nos quiere decir el mundo, escuchamos lo que queremos oír”



Todos los días vemos muchos anuncios o campañas donde dicen que cuidemos el planeta, que los animales se extinguen o que cada día hay más contaminación en el planeta, entre otras muchas cosas más, pero realmente no hacemos caso a lo que nos dicen, porque no somos conscientes de la realidad.  


Cuando estamos en nuestro celular, principalmente en internet, nos aparecen anuncios o videos que demuestran que el mundo se nos acaba y lo compartimos a “conciencia” diciendo que podemos cambiar y debemos apoyar dejando de tirar basura o no contaminando, o limitando el uso del carro; pero lo cierto de todo esto es que no lo hacemos, uno puede decir y compartir lo que sea en internet, pero ¿realmente hacemos un cambio?, no lo creo.


Hace un tiempo fui de viaje en camión por todo México, y fue una experiencia bastante bonita porque soy un alumno de preparatoria, joven aún, que no he explorado todo el mundo para ver realmente lo que nos muestra la vida y lo que hay más allá de lo que vivimos a diario; pero lo que sí puedo decir es que nuestro planeta, la naturaleza, la humanidad, son algo maravilloso, hay tantas cosas que la gente no ha visto y que no ha explorado, ya sea porque no les importa o porque no les interesa.


Este viaje me hizo ver lo que realmente nos perdemos día a día, encerrados en nuestros celulares, compartiendo publicaciones en Facebook para “cambiar el mundo”, poniendo una frase célebre o motivadora, cuando el mismo que lo hace solo tira la basura, no recicla, contamina a diario y realmente le da igual; cabe aclarar que no todos son así, pero la gente no puede cambiar hasta que no viva por sí mismo lo que sucede.


Demos un ejemplo relacionado con el agua, de algo que podría pasar en un futuro. Supongamos que en el planeta -en el cual somos 7.650 billones de personas y en aumento-, se da la noticia que comenzará la escases de agua en todo los países, la gente dirá, “¡Oh no, nos quedaremos sin agua, hay que comenzar a ahorrar!”, muchos de los países y personas iniciarán planes para ahorrar agua, pero en la mayoría dirá que sí lo harán, cuando realmente no lo hacen, solo compartirán en Facebook o twitter o Instagram sobre lo que sucede y lo toman a la ligera; supongamos que luego de 3 años comienza la escases de agua, la gente comienza a pelear por conseguirla, mucha gente enferma por deshidratación, aumentan las enfermedades, muere mucha población, guerras entre los países y es el inicio de una guerra mundial. Ya no es lo mismo que hace 3 años ¿verdad?, que bastaba con decir que hay que ayudar al mundo.


Sé que suena muy duro, pero es la verdad, si no lo vivimos o lo vemos por nosotros mismo, no tomamos la decisión de hacer lo correcto, por eso la gente que vive en la pobreza o en una situación de guerra, son los primeros en cambiar porque ellos ven a diario lo que está enfrente de ellos y si no me crees, investiga a los famosos como Leonardo DiCaprio, sus papás se divorciaron cuando él tenía solo un año, por lo que creció junto a su madre en diferentes suburbios de mala reputación en Los Ángeles, rodeado de drogas y prostitución. Su situación logró mejorar cuando fue descubierto por un cazatalentos. Actualmente Leonardo DiCaprio es uno de los activistas ecológicos más famosos del mundo. Aprovecha su posición de influencia para crear conciencia sobre el calentamiento global, la gestión del agua, el comercio justo, la protección de los animales salvajes y la conservación de la biodiversidad. Conversa regularmente con los políticos sobre asuntos ecológicos, tiene su propia fundación ecológica y dice que todos deberíamos convertirnos en ambientalistas. Desde 1998 DiCaprio ha dedicado su tiempo, energía y dinero a proyectos sociales y ecológicos a través de su propia fundación ambiental.


Por lo anterior quiero dar este mensaje a todo aquel que lea este blog con la finalidad de que hagamos en verdad CONCIENCIA de lo que vivimos y viviremos por no haber tomado la decisión correcta. Por algo estamos en este mundo, para cambiarlo, para ayudarlo, para protegerlo, para vivirlo; la tierra nos trajo aquí, si eres creyente, Dios nos trajo aquí y si no, la evolución nos trajo, pero por algo estamos aquí, por algo nos dieron una oportunidad de vivirla y esa oportunidad la estamos matando.


Eduardo Ávila Solorza
Alumno de segundo de Preparatoria

lunes, 29 de octubre de 2018

La grandeza de los pequeños


El universo es grande, es muy grande, es tan grande que incluso existe el término del horror cósmico, el cual hace referencia al miedo que sentimos cuando nos damos cuenta de la inmensidad del universo y de lo insignificantes que somos ante él, y cuando digo que el universo es inimaginablemente grande, no estoy exagerando, y es que ni siquiera podemos saber con exactitud cuánto mide el universo en realidad porque no podemos ver los límites de este. Podemos ver solamente hacia fuera a una distancia de aproximadamente 14 billones de años luz desde la Tierra. Esto significa que el tamaño del universo visible es aproximadamente 28 billones de años luz en diámetro. La luz no ha alcanzado a los seres humanos desde más allá de esta distancia, además de que no estamos tomando en cuenta su continua expansión.


Tampoco somos tan raros como especie, si consideramos que en el universo observable hay decenas de miles de millones de galaxias, cada una con cientos de miles de millones de estrellas, y cada una de esas estrellas con dos o tres planetas, creo que es algo egoísta pensar que somos la única forma de vida inteligente ahí afuera, y sin embargo, somos tan egocéntricos, no solo como sociedad sino también como especie; de hecho esta era la concepción científica sobre el universo, un universo comprimido y pequeño en donde todo gira sobre nosotros, y a pesar de que descubrimos que esto no era así hace ya mucho tiempo, parece que el sentimiento sigue con nosotros, seguimos creyendo que tenemos una posición privilegiada en el universo, estamos frente a él, de manera imponente pero indiferente a la vez, no tenemos más lugar que el que podemos conquistar para nosotros mismos, pero esto no lo estoy diciendo de una manera nihilista ni algo parecido, lo digo de una forma en la que solo si nos damos cuenta de lo pequeños que somos, podremos saber qué tan grandes podemos ser en todo este vasto universo, pues no parece que haya indicios de que alguien de otro lugar venga a salvarnos de nosotros mismos. Los humanos somos capaces de cosas tan maravillosas, pero a la vez de cosas tan terribles, para mí y para muchas otras personas también, no hay mayor prueba de la responsabilidad que tenemos para tratarnos con amabilidad y compasión con los demás, que esta vastedad cósmica.


En este mismo instante, lo que estamos haciendo, se propagará por los siglos y afectará el destino de los que vengan después de nosotros, está en nuestro poder dejarnos llevar por la codicia, superstición e idiotez; podemos llevar al fin de la civilización y tal vez de nuestra especie, pero también somos capaces de usar nuestra inteligencia, compasión, ciencia, tecnología y riqueza, para crear un mundo lleno de abundancia y significado para todo habitante del planeta, para mejorar nuestra comprensión del universo y para llevarnos hacia las estrellas.



Luis Alonso Montoya
Alumno de primero de preparatoria