lunes, 27 de noviembre de 2017

Yo solo sé que no tengo tema, más sin embargo, eso no lo sé a ciencia cierta

Estoy impresionado cómo las personas con las que comparto esta oportunidad de escribir en este blog tienen un tema para publicar; a diferencia de ellos, después de pensar y pensar, no llegué a ninguna respuesta. Existen tantos temas de qué hablar, cada uno más interesante que el anterior, pero ¿cómo es posible solo escoger uno? Por esta razón decidí narrar sobre cómo YO voy a escribir sobre que no tengo tema, un poco paradójico ¿no? ya lo sé, pero así somos los jóvenes del siglo XXI.

Entonces veamos como empieza esto. A principios del semestre se comentó que existía la oportunidad de escribir en el blog de la escuela “Cortando la roca”; para ser honesto en ese momento me gustó mucho la creatividad del nombre, no es “La roca cortada” o “Se cortará la roca”, si no “Cortando la roca”, es decir, que es algo que se está llevando a cabo en el mismo momento; además no es algo literal (supuse) sino una metáfora, pensé que la roca sería el estudiante, y quien la estaría cortando, el maestro y la acción de cortar es la constancia que tienen los profesores con los alumnos. Me lo imaginé como un dicho muy antiguo que señala “una gota de agua constante es mas filosa que el cuchillo mas afilado”, pero no estoy aquí para hablarles de porqué me gustó el nombre del blog u otra cosa que no sea mi falta de tema (además de que después descubriría la verdadera razón del nombre).

¿Saben qué difícil es escoger un tema? Yo sí, no es como elegir qué comer el día de hoy o qué vestir, o a dónde salir; es algo mucho más complicado, tienes un mundo ¡qué digo! tienes un universo de temas para hablar, y eso sólo los que te interesan a ti. Hagamos un ejercicio, cierren los ojos por un minuto… o mejor no, ya que no podrían leer lo que quiero explicar, así que mejor imagínense lo que estoy por describir, piensen en todos los temas que existen, no los que un joven de 17 años pueda escribir, tampoco algo que un hombre escribiría, si no en todos los temas habidos y por haber; por esa razón yo escogí hablar sobre que no tengo tema, ya sé, ya sé, ¡que desperdicio de tiempo! ¿por qué alguien en su sano juicio escribiría sobre algo así? A simple vista parecería que no tiene sentido,
pero ahora les voy a decir todo por lo que tuve que pasar para poder llegar a esta conclusión. Sé que para muchos les será difícil pensar sobre cómo rayos alguien puede llegar a pensar que está bien tener un tema sobre que no tiene tema, confuso, ya sé, pero por esa misma razón soy un joven hecho y derecho del siglo XXI.

El primer tema que había pensado era “la genética”; ya sé, ya sé, algo un poco complicado, tanto para un joven de mi edad, como para un blog de la escuela, pero es un tema que realmente me apasiona, digo, no por nada quiero ser genetista cuando crezca, pero por esa misma razón decidí no escribir sobre eso; yo quería escribir sobre algo que todos pudieran entender y que me apasionara, pero soy un poco radical sobre lo que pienso, aun cuando la gran mayoría piensa diferente. Por esta misma razón lo descarté, al igual que el segundo tema que se me ocurrió, “el feminismo”, ya que, si bien no me considero un feminista, tampoco me considero un machista; yo me considero alguien que apoya la igualdad de oportunidades, no importa, género, sexualidad, origen o religión, si eres el mejor para el puesto, ¡tómalo! Pero entonces ¿cómo, si yo pienso eso, no soy un feminista? Bueno para empezar feminismo es un movimiento y un grupo sociocultural, por lo tanto, yo no tengo la obligación de identificarme como un feminista, aun cuando comparto ciertas ideas.

También pensé hablar sobre los homosexuales y transexuales y mi punto de vista respecto a ellos, que por cierto es positivo (no es de mi incumbencia, el amor es algo hermoso, déjalo ser), ya que yo se los puedo decir y aclarar, en su vida encontrarán a una persona tan abierto de mente como yo, ya que como alguien muy sabio alguna vez dijo “La mente es como un paracaídas, si no está abierto, no sirve”, aunque realmente existe una o dos razones por las que soy de mente tan abierta, pero el blog del día de hoy no es sobre eso, tal vez si participo el año que viene les contaré (y les adelanto que no es porque yo sea parte de alguno de éstos grupos, solo aclaro, y sí, estoy seguro sobre eso, ¡gracias por su preocupación!).

Otro tema que se me ocurrió fue sobre los refugiados en Europa, pero lo que pienso de esto es todavía más radical, ya qué aunque no tengo problema alguno, pienso que esta situación se pudo haber llevado de mejor manera.

También me siento muy apasionado y no tengo ideas tan radicales, sobre la vida afuera de este planeta. A principios de secundaria leí libros y vi documentales; este tema me llevó a otro, la desaparición de barcos y aviones en el Triángulo de las Bermudas, hasta llegar a una respuesta satisfactoria dada por un ex científico de la NASA, que de pura casualidad resultó ser el esposo de una compañera de mi madre de una de sus actividades que realizaba por las tardes. Entre los documentales llamó mi atención el de la desaparición de un famoso escuadrón de aviones durante la Segunda Guerra Mundial, tema del que hasta hoy soy apasionado.

Sé que me he desviado un poco y les he hablado de más sobre los temas que me llaman la atención, y sí pensé en cada uno de éstos para escribir, pero al final no me decidí por ninguno, ya que era algo que le apasionaba al viejo “YO”, el nuevo “YO” quería algo diferente, algo que cuando mi futuro YO lo leyera se sintiera orgulloso de él YO que alguna vez fui. Pero el problema es que tanto pensar sobre de qué escribir, me quedé sin tiempo y sin tema, entonces pensé “Pablo por Dios, no tienes tema, ¿de qué vas a hablar? no es como si pudieras hablar sobre no tener tema”, a lo que me respondí (sé que suena un poco lunático, pero a veces me gusta imaginar como si en el cuarto hubieran varios YO, cada uno con un punto de vista diferente, para así poder analizar y comprender las cosas desde puntos de vistas diferentes, todo lo hago bajo voluntad propia, así que no estoy loco, ¡tranquilos!). “¿Por qué no lo puedes hacer? no es la gran cosa.” A lo que volví a responder “Pero sería aburrido, ¿cómo vas a hablar sobre no tener tema?” lo que hizo que me quedara en silencio por un momento; yo tenía razón, ¿Por qué no puedo hablar sobre no tener tema? puede ser complicado y difícil de hacer, pero es posible, ¿puedo ser tachado de loco? absolutamente, pero ¿que crees que la gente pensaba de Leonardo Da Vinci, Vincent van Gogh, Marie Curie o Salvador Dalí? No porque seas diferente significa que estás mal; a veces ser diferente es bueno y útil, aunque otras no; pero no lo vas a saber hasta intentarlo y si no lo logras solamente suelta una carcajada al aire y di orgulloso “lo
intenté” y si lo logras suelta una carcajada todavía mas fuerte y di “lo logré”. Sé que suena como el típico cliché de una película de niños, pero se hizo cliché por alguna razón.

Por eso decidí escribir el tema de no tener tema, ¿paradójico? totalmente, ¿loco? ni decirlo, ¿divertido? habrá que descubrirlo, pero para mí, sí lo fue.

Yo desde muy pequeño tenía gusto tanto por la lectura como por la escritura y siempre me la pasaba haciendo una cosa o la otra. Pero hace ya un buen tiempo que no toco el teclado (de la computadora) y dejo fluir como me siento y que quiero decir; realmente se siente bien hacer esto y considero que muchas personas deberían de hacerlo también.

Antes de empezar a escribir me sentía estresado por todos los trabajos que tengo pendientes y que ya está a nada de acabar el semestre (y yo todavía siento que estamos en el 2016), pero realmente recomiendo hacer esto, aun cuando no se lo vayas a mostrar a alguien o incluso borrándolo después de terminar, pero esa sensación de alivio después de soltar todo lo que quieres soltar, realmente se siente bien, pero ¿qué voy a saber yo? solamente soy un chico normal, con una familia normal, escribiendo desde una ciudad normal, en un blog normal, sobre que no tiene tema.

P.D. Después abrí el blog y me encontré porque se llama “cortando la roca”, bueno, por lo menos puedo decir que fui creativo y que mi versión esta mejor.


Pablo Peniche Fischer
Un Chico Normal de 2do de preparatoria

martes, 14 de noviembre de 2017

La Espina Dorsal de la Vida

Actualmente vivimos en una época donde se ha dado un bloque de crecimiento histórico, es decir, que la cantidad de jóvenes que se han generado en las últimas décadas, sobrepasa a la de los otros grupos sociales, de tal manera que existen más jóvenes que adultos, niños y personas de la tercera edad. Esto significa para el país un área de oportunidad, donde un país puede crecer y generar un crecimiento económico y social, debido a la cantidad de manos que posee.

Sin embargo, los jóvenes se encuentran en una situación diferente, se desenvuelven en distintos tiempos donde a diferencia de otras épocas es difícil sobresalir, la competencia por temer una calidad de vida es mayor y las esperanzas para alcanzar un futuro son cada vez menos, y generando la constante cuestión ¿Qué voy a ser cuando sea mayor?

Para esta pregunta actualmente, muchas instituciones educativas y el país, han generado distintas áreas de estudio para que los jóvenes encuentren siguiendo una preparación la respuesta aquella incógnita. Sin embargo, con la gran gama de ramas para estudiar y las distintas áreas ocupacionales se ha perdido el sentido el concepto de la vocación.

Se puede definir vocación como esa inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida. Hoy en día este concepto se ha confundido con el concepto de trabajo, sin embargo, la vocación y el trabajo son conceptos que van de la mano.

Esto se debe a que los estereotipos y las ideas generalizadas actuales que se han involucrado en los jóvenes, es que al tener una vocación vivirás bien, o tendrás un trabajo digno, entre otras ideas. Por el contrario vocación, significa mucho más, es encontrar lo mejor de una persona y transformarlo en acciones en favor del progreso y sana convivencia.

La incógnita o la problemática constante es cómo encontrar mi verdadera vocación, la respuesta es variada según distintas instituciones e ideas, sin embargo, una idea contante es que la vocación no se encuentra en una buena educación, ni en la mejor escuela o en los mejores libros, la vocación es parte de todas las personas y se encuentra en el interior de cada uno de nosotros.

Los jóvenes actualmente se dejan llevar por ideas como la estabilidad económica, carreras y estilos de vida, donde aquellos realizan todo tipo de acciones para evitar una vida sirviendo cuando en realidad para poder vivir se necesita servir, esa es la vocación.

Ya que, si todos sacaran lo mejor de sí, y lo transformaran en acciones a favor de una misma comunidad, a la comunidad no le faltaría nada y estaría en constante progreso. Actualmente con la gran competencia por tener una calidad de vida y un futuro, además de la oportunidad que tiene el país de poder generar un gran crecimiento económico, es tiempo de crear estrategias en los jóvenes para encontrar su vocación, ya que la verdadera calidad de vida es llegar a ser feliz.

La felicidad y el trabajo no son conceptos distintos, la combinación de estos es lo que se conoce como vocación, es decir, la vocación es ser feliz trabajando.



Carlos David Franco González
Alumno de 2º de Preparatoria

lunes, 6 de noviembre de 2017

Detrás de la violencia e inmoralidad

La violencia no es solo matar a otro. Hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando hacemos gestos para despreciar a otra persona, cuando obedecemos porque hay miedo. La violencia es mucho más sutil, mucho más profunda.
-Jiddu Krishnamurti

El ser humano es frágil por naturaleza. En este reino animal nuestra única arma realmente fuerte es la mente y, como cualquier otra arma, debe ser forjada de manera inteligente. Desafortunadamente, en nuestra sociedad no es suficiente la atención que se le pone a este hecho y mucha gente al no saber defenderse reacciona a la violencia de formas inapropiadas.


¿Qué impulsa a un ser humano a hacerle daño a otro? Existen muchas razones, y entre ellas, considero que una de las más importantes es la incorrecta formación que reciben los seres humanos en la etapa de desarrollo más importante: la infancia.


En este contexto, quiero definir la violencia como la agresión hacia una persona o hacia algo, siendo así este concepto partícipe de acciones inmorales que una persona puede tomar como base de resolución de un problema, mismas que engloban ataques físicos y psicológicos, engaños, amenazas y despojo de características propias de un ser humano saludable. Por ejemplo, en más del 60% de los casos el abuso se comete a través de engaños o amenazas. ¿Por qué dentro de una familia una persona decidiría abusar de otra? Lo lógico es pensar que porque “sólo estaba jugando” o “así nos llevamos” pero, ¿será realmente cierto? En mi opinión, no lo es. Existe un acontecimiento detrás de ese acto violento e inmoral que inconscientemente impulsó a la persona a cometer dicha acción. Si a ti te enseñan a no robar billeteras, muy probablemente no las robarás, porque te enseñaron que es incorrecto y el dinero de ahí no te pertenece. Si no te lo enseñan, es muy posible que en otro lado escuches que robar es algo malo, pero no conocerás todas las implicaciones que ese acto tiene y por qué no debes hacerlo. Hay una frase que dice: “Es más fácil hacer el mal que el bien”, ¿y saben por qué? porque el ‘bien’ deben inculcártelo.


Quiero enfocar esta parte en el desarrollo que recibe niño en la infancia. Según datos de la UNICEF, 7 de cada 10 niños de 2 a 14 años de edad en el mundo sufren algún tipo de violencia de sus cuidadores. En la mayoría de los países los adultos han recibido poca o ninguna educación y tienden a creer en la necesidad del castigo físico. Se ha comprobado que los niños que han sido objeto de abusos graves o de abandono tienen un desarrollo inadecuado, dificultades de aprendizaje y desempeño escolar, bajos niveles de autoestima, sufren depresión y pueden adoptar conductas de alto riesgo y comportamientos autodestructivos. Esto repercute en su futuro como individuos de la sociedad, ya que al haber tenido una infancia negativa y carente de valores y afecto, repiten lo aprendido, y lo aprendido en mayoría no fue bueno. Tomemos como referencia a Merry Bell. Esta joven pasó una infancia muy dura ya que sus padres no supieron educarla bien. Su padre era un criminal que había sido arrestado en numerosas ocasiones por robo con intimidación. La madre de Merry era una mujer de compañía, y ella afirmó que su madre la obligaba a participar cuando estaba con un cliente desde los 4 años. Aquellas acciones pueden desencadenar características negativas que florecen después en la personalidad de un ser humano, en este caso la de Merry Bell, ya que gracias a lo que aprendió, a los 10 años asesinó a dos niños de su escuela. ¿Por qué los habrá matado? Puede ser una pregunta muy controversial, ya que se diría que fue por problemas mentales pero, ¿qué desencadenaron esos llamados problemas mentales? ¿Fue por la educación que le dieron sus padres o por una enfermedad psiquiátrica? Si bien es cierto que diferentes enfermedades psiquiátricas propician comportamientos como éste, cosa que requiere atención especial y cuidados como cualquier otra enfermedad, lo que aquí quiero destacar es mi planteamiento principal: educar a tu hijo con ideas inmorales, tratarlo sin cariño, aplicar castigos severos o incluso abusar física y psicológicamente de él, repercutirá en su personalidad futura, convirtiéndolo la mayoría de las veces una persona que se vuelve un problema para la sociedad. No quiero sonar despectiva, ni afirmar que todos los niños que son maltratados en el futuro serán malas personas. Además, no es que sean malas personas, es que no conocieron lo que significa ser alguien bueno.


Para profundizar y crear un espacio de reflexión, replantearé la pregunta inicial: ¿Qué impulsa a un ser humano a hacerle daño a otro? Muy probablemente los ideales con los que fue formada su personalidad. Si vivió en un ambiente donde los conflictos se resolvían a golpes, en teoría él resolverá sus problemas de la misma manera. Si le enseñaron que con mentiras se consigue lo que se quiere, quizás se vuelva corrupto. Es un planteamiento en el que quiero expresar que la forma en la que se educa a una persona en su infancia puede definir por completo la persona en la que se convertirá en el futuro. ¿Se han preguntado de qué manera tuvieron que criar a Adolf Hitler para que iniciara el Holocausto? ¿O cómo fue la infancia de todos aquellos que deciden bombardear Israel?


Creo que los niños deben crecer creyendo en el bien por el bien mismo, porque ser una buena persona es mejor, es agradable y cómodo. Si son bien tratados probablemente así lo aprenderán y percibirán. No podemos corregir a las personas que ya fueron o son ‘malas’, pero lo que sí podemos hacer es educar con paz y amor a las futuras generaciones, ya que esto nos ayudará a crear una sociedad más saludable, a evitar otra Guerra Mundial, a reducir las tasas de suicidio y homicidio, a eliminar la discriminación, el racismo, la corrupción y el terrorismo. Nos ayudará a trascender.


Como todos dicen: “sé el mejor ejemplo a seguir”.



Carol Pamela Martínez Williams
Estudiante de 3ro de preparatoria

lunes, 23 de octubre de 2017

El equilibrio

La vida está hecha el 10% de las cosas que nos pasan y el 90% de la forma como lo vemos.

Para mí la definición de valor moral es lo que le permite a un ser humano discernir entre lo bueno o malo, nosotros normalmente nos quedamos en el nivel conceptual y algunas veces lo pasamos al siguiente nivel, el emocional, pero definitivamente pocas veces lo practicamos y muchas menos lo ponemos al servicio, es decir, ser el ejemplo de los demás, estos dos últimos pasos son los más importantes ya que es donde podemos llegar al equilibrio necesario para convivir en paz y armonía, pero sobre todo encontrar nuestro centro o lugar en el mundo.

En nuestros días se hablan constantemente de una crisis moral o de valores pero siempre se menciona como algo negativo, solo hay personas malas en el mundo, esto es como ver el vaso medio vacío. Les propongo ver el vaso medio lleno, es decir, no ver la existencia de un antivalor sino de la falta o exceso de un valor por ejemplo si una persona es autoritarita no es que sea mala o tenga el síndrome del poder solamente tiene exceso de precisión, dicho de otra manera le falta flexibilidad; otro ejemplo, cuando alguien es muy obstinado significa que tiene exceso de determinación o falta de paciencia. Podría continuar con más ejemplos, la idea es no ver lo malo o el antivalor si no ver lo que tenemos aunque sea en exceso o ver lo que nos hace falta para poder trabajar sobre ello y mejorar, pero siempre con la mentalidad de ver el vaso medio lleno, así podremos dejar de proyectarnos a nosotros mismos en la orilla del huracán sino en el centro donde todo es calma y nosotros tenemos el control de nuestras acciones y actitudes, porque ya no somos víctimas somos los reformistas de nuestra mentalidad, y así tomando el control de nuestra forma de ver las cosas, podremos ver el vaso medio lleno y cambiar las cosas negativas por cosas positivas.

Se llega al equilibrio de nosotros mismos por medio de dos fuerzas positivas, ya que para que en una ecuación obtengas un resultado positivo necesitas dos fuerzas positivas y no fuerzas opuestas. Es lo mismo con los valores, necesitas dos valores en proporciones ecuánimes para lograr un resultado positivo por ejemplo necesitas de la libertad y de la responsabilidad en la misma media para no desequilibrarte en cualquiera de los dos sentidos, si tienes exceso de libertad caes en el libertinaje y si por el contrario existen un sobrante de responsabilidad se convierte en obsesión.

La hipocresía analizada desde otro punto de vista, es un exceso de dulzura o falta de honestidad pero por el contrario una ausencia de dulzura se convierte en una grosería.

Nosotros como individuos al generar un equilibrio interno, poco a poco podremos llegar a un equilibrio universal superando así nuestra época de descuido sobre nosotros mismos, que tenemos nuestro derecho de equivocarnos al fin y al cabo somos humanos, cometemos errores, pero lo importante es que lo superemos y aprendamos de esta etapa. El primer paso para superar cualquier problema es aceptando su existencia y procurando buscar las mejores maneras de solución recordando ver el vaso medio lleno.



Andrea Leyva Anguiano
Alumna de 3° de Preparatoria

miércoles, 11 de octubre de 2017

También por Feliciana…

El pasado domingo 17 de septiembre en varios estados del país incluido Yucatán, las mujeres salieron – otra vez – a las calles a expresar su indignación, en esta ocasión fue con motivo del feminicidio perpetrado en contra de Mara Castilla por un chofer de Cabify. Mientras recorrían las calles gritaban ¡Nos están matando! hasta que las lágrimas y la rabia les ahogaban la garganta.

Sin embargo, la violencia no se detiene. El domingo pasado Feliciana A. fue asesinada por su pareja a balazos en la vecina comisaría de Komchén, los medios de comunicación hablan de “crimen pasional” pero no de FEMINICIDIO ¿es tan invisible la estructura opresora que el machismo mantiene sobre las mujeres en nuestro país?

El caso de Mara, como otros tantos en el país, al volverse mediático generó una vorágine de opiniones en mesas de conversación y redes sociales. Unas exigiendo justicia para la víctima y su familia, otras reclamando la inseguridad que viven las mujeres en este país, algunas más cuestionando qué hizo ella para colocarse en esa situación de riesgo y, por último – pero no escasas – aquellas que exigen “piso parejo” para los hombres cuando se trata de temas de violencia.

De esta última corriente de opiniones surgen ideas como “No todos los hombres matan” “Nuestra vida también vale” “Los hombres también sufrimos violencia” “Si se trata de igualdad ¿Por qué no hay delito de hombricidio?”. Claramente estas opiniones, a veces sin mala intención, parten de un desconocimiento de la realidad social que vivimos.

En una publicación realizada en noviembre del año pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que 63% de las mujeres mayores de 15 años declaró haber padecido algún incidente de violencia, en el período de un año 9.8 millones de mujeres mayores de 15 años fueron agredidas física, sexual o emocionalmente por su pareja, 32% de las mujeres han padecido violencia sexual en algún momento de su vida; entre las mujeres jóvenes de 15 a 29 años, el 10.0% de las defunciones registradas en 2015 fueron por homicidio, en promedio se estima que entre 2013 y 2015 fueron asesinadas siete mujeres diariamente en el país; asimismo, se registraron 2,355 homicidios a mujeres cometidos en el 2016 y, aunque no se tienen datos concretos del presente año, se estima que los números van en aumento.

Más allá de las estadísticas, casi cualquier mujer puede contarnos alguna experiencia propia en la que estando en la calle algún hombre en un vehículo le haya gritado algún comentario obsceno, la hayan tocado mientras camina en un lugar público, algún creativo le hubiese enseñado los genitales y/o perseguido por las calles. Lamentablemente, otras tantas pueden contarnos la violencia que han sufrido en sus relaciones desde el noviazgo hasta el matrimonio, algunas por opresión y sobrecontrol de parte de sus parejas-hombres, y otras por el uso de la fuerza física de parte de éstos.

Por todas esas situaciones los hombres no podemos pedir “piso parejo”. En nuestra sociedad está normalizada la inequidad de género, EL PISO NO ESTÁ PAREJO. Estructuralmente los hombres estamos en una situación de privilegio ante la realidad que viven las mujeres, fijémonos.

Esa inequidad genera, entre otras cosas, un alto grado de violencia en contra de las mujeres, permitiendo que existan sujetos que se sienten arropados por el sistema – violento e impune – para ejercer actos de poder sobre las mujeres, a quienes aprecian como de menor valor.

De ahí que las políticas públicas no sean - ni deban ser - “parejas” como exigen algunas voces, pues la situación social no lo es. El Estado ha requerido de crear comisiones contra la violencia que se ejerce sobre las mujeres, ha legislado en materia de igualdad de género – incluida la tipificación del feminicidio – ha creado centros de justicia para las mujeres e implementado campañas de prevención de violencia contra las mujeres, entre otras cosas. Todas estas acciones persiguen el objetivo de “emparejar” el piso, pues resulta evidente que en nuestro país la realidad que vivimos los hombres no es la misma que viven las mujeres.

Pero la historia no acaba ahí. La responsabilidad no es sólo del Estado, nosotros/as tenemos que participar de estas acciones en nuestro quehacer cotidiano. Nos toca hablar de tema, ser responsables con el uso del lenguaje, visibilizar un sistema que oprime a unas y beneficia a otros, dejar de participar en dinámicas que afectan la dignidad de las mujeres y exigir que se detenga esa violencia generalizada que hoy mata mujeres, no hombres.

Compañero, observa con detenimiento y encuentra aquellas situaciones de desigualdad con las mujeres que te rodean, en la casa, en la escuela, en el trabajo, en la calle. También es de hombres ser solidario, abandonar las prácticas tan interiorizadas que denigran a nuestras compañeras y señalar las de aquellos que las realizan.


Hoy esa es nuestra responsabilidad y debemos asumirla por Feliciana, por Mara, por Lesvy, por Valeria Teresa, por María José, por Nadia, por Berenice Miranda, por Emma Gabriela, por Mile, por Yesenia, por Alejandra, por Daniela, por Merly, por Rocío, por Jésica Esmeralda, por Isarve, por Paulina, por Brenda, por Adriana, por Samai Alejandra y por todas aquellas que son víctimas de la violencia machista.


Guillermo Bolio Riancho
Profesor del Centro Universitario Montejo

martes, 19 de septiembre de 2017

¿Cuántas más?

Feminicidio, muchos hemos escuchado esa palabra. Pero, ¿Qué es un feminicidio? las expresiones femicidio y feminicidio, se originan en la voz inglesa “femicide”, expresión desarrollada inicialmente en el área de los estudios de género y sociología por Diana Russell y Jane Caputi a principios de la década de 1990. En cuanto al femicidio, ha sido definido por la ONU como la “Muerte violenta de mujeres, por el hecho de ser tales” o “Asesinato de mujeres por razones asociadas a su género”.

En nuestro país, el Código Penal de la Ciudad de México, define que, para que un asesinato de mujeres sea considerado feminicidio debe presentarse al menos uno de los siguientes rasgos: Que la víctima presente signos de violencia sexual, se le hayan provocado lesiones degradantes o mutilaciones, que haya habido violencia o acoso previo, el cuerpo de la víctima sea expuesto en un lugar púbico, y/o que la víctima estuviera incomunicada previamente a su asesinato.

En México, siete mujeres mueren asesinadas cada día, pero sólo el 25% de estos casos son investigados como feminicidios (según el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio). Desde 2012 hasta el 2016, un alarmante total de 7404 mujeres han sido violentamente asesinadas. Si bien es cierto que la mayoría de muertos por homicidio en México son hombres, el feminicidio deriva del odio relacionado al género de la víctima, lo cual se evidencia con la mutilación de los cuerpos, o con signos de violación sexual o tortura. Además ¿Cuál es el factor que más caracteriza a un feminicidio? La culpabilización de la víctima.

El fin de semana pasado, se dio la noticia de la muerte de una joven de 19 años llamada Mara Castilla. Ella abordó un taxi Cabify para volver a su casa tras salir de fiesta, sin embargo esa fue la última vez que se le volvió a ver. El conductor fue acusado de asesinato y violación a la joven, además de que el gobierno de Puebla le revocó el registro a Cabify para operar en el estado.

Lo curioso, es que Mara había sido parte del movimiento #SiMeMatan, el cual surgió como una respuesta social ante la creciente tasa de feminicidios en el país. En este se protestó acerca de cómo se suelen criticar a las víctimas de feminicidios, y culparlas del ataque. Ella tuiteó el pasado 5 de Mayo “#SiMeMatan es porque me gustaba salir de noche y tomar mucha cerveza...”. Creo que no es necesario mencionar todos los comentarios denigrantes que se han encontrado en sus redes sociales, acusándola de haber bebido la noche de su asesinato. Sin embargo el derecho a la vida es uno que tenemos independientemente de nuestro sexo, raza, religión, acciones, etc. es el derecho más importante de todos, y nadie puede violarlo. Mara no terminó con su vida, ella fue asesinada, y su muerte fue para varios la gota que rebasó el vaso, invitando a muchos a marchar en su memoria en contra de la violencia el pasado 17 de Septiembre.

Es alarmante la cantidad de casos que hemos oído, y parece que las cifras sólo van aumentando en estos últimos meses. Es por eso que quisiera invitar a estar informados y tomar conciencia acerca de lo que está pasando en nuestro país. Un asesinato nunca es culpa de la víctima, sino se definiría como suicidio. No debemos quedarnos callados ante la violencia de género.

Aída Sofía García Ramírez
Alumna de 3° de preparatoria

lunes, 11 de septiembre de 2017

Humanización animal

"Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo muchas de las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos"

Lord Byron-Poeta romántico


La mayoría de las personas en la actualidad tienen mascotas, sea desde un gran caballo hasta un pequeño hámster. El ser humano llega a crear un vínculo sentimental muy fuerte con estas hasta el punto que se considera que la mascota es el mejor amigo del hombre, pero a veces este amor puede ser malentendido al grado de atribuirle características impropias a la identidad del animal, ¿Por qué nos olvidamos de la identidad que tiene este?, cada perro tiene su identidad como perro y cada gato como gato, entonces… ¿Qué pasa?

La humanización, en una explicación muy breve, es un proceso propio de los seres humanos que nos diferencia de los demás seres vivos, entonces la humanización animal se refiere a un antropomorfismo (aplicar condiciones humanas donde no las hay). Diferente es enseñar a nuestro perro a sentarse o enseñarle las cosas que no debe masticar, a aquellas cosas que a nosotros puedan parecernos graciosas pero él no las necesite o requiera; por ejemplo, ponerle botitas a un perro ¿es realmente necesario?, pañales cuando tu perra está en celo ¿es natural?, espacios que antes eran privados para los humanos se están volviendo en lugares para la admisión de nuestras mascotas, el diferente trato que les estamos dando a las mascotas se está convirtiendo demasiado notorio y no percibimos el daño que esto les puede ocasionar a las especies.

Todos los animales tienen derechos y uno que quiero mencionar en este texto es el artículo 2 de los Derechos de los Animales: “Todo animal tiene derecho al respeto. El humano, en tanto que especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a otros animales, o de explotarlos violando este derecho. Tienen la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales. Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del humano.” Definitivamente los animales deberían de vivir una vida sin sufrimiento y sin explotación, y aun así existiendo estos derechos (que no deberían quedar como una simple filosofía) pocas veces consideramos el impacto de nuestras acciones en los animales.

Actualmente son más las personas que no tienen conocimientos sobre los animales que desean adquirir, por lo mismo, no conocen los cuidados que necesitan este, lo que causa que el humano piense que su mascota es inmune y eterno (lo que es totalmente falso), así como las personas no deberían andar con ropa mojada porque cabe la posibilidad de contraer algún resfriado, las mascotas tienen sus propios cuidados que van conforme a cada especie y cada especie tiene sus subespecies que considero que está de más explicar. Ahora, haciendo referencia sobre alguno de los daños que les podemos causar como ya he mencionado, estos podrían ser: inseguridad, episodios de ansiedad, agresión contra sus propios dueños, pérdida de identidad, etc.  Pero por si aún queda la duda sobre lo que refiero con humanizar a un animal les pongo un ejemplo de Agustín P. Orozcol:
“Martín, ¡portate bien!” Cuando lo escuché rápidamente pensé en un chico que hizo algo malo, pero repente descubrí que Martín era un pero con rulos, vestido con pantalones, collar de brillantes, gorrito y botas que impedían sutilmente que caminara con comodidad.

Estamos poniendo en primer lugar nuestros deseos por sobres las posibilidades reales de una mascota.
Para el profesor de la ética, Ramón Alcoberro  “el animal tiene derecho a ser un animal, y debe tener su propia vida de gato o de perro” repitiendo la última parte “tener su vida de perro o gato”, no me percaté que en alguna parte de la oración se refiriera a nosotros, sé que a veces se vuelve difícil el hecho de intentar no tratar a tu mascota como a un hijo, pero es algo que cada persona con esas actitudes tiene que afrontar. Si tu decidiste tener una mascota, trátala como se debe, con sus características y comportamientos y no como tú quieras que se comporte, las mascotas generan afecto, nos emocionan, nos esperan y nos aman pero nosotros trastornamos ese vínculo que llegamos a tener con nuestras mascotas, y queremos que el animal actúe por encima de lo que está preparado para dar; un perro, un gato o cualquier animal puede ser un animal muy educado sin perder su identidad, así como puede ser un desastre sin ella.

No fuimos la primera especie del mundo, ellos ya estaban, y fueron evolucionando así como lo hicimos nosotros, no dejemos que millones de años de proceso y evolución se esfumen por una mala jugada de los seres humanos, ámalos, cuídalos y que sean parte de tu familia pero con sus respectivos límites.

Valeria Perera
Alumna de 3° de Preparatoria

lunes, 28 de agosto de 2017

A mis pobres no los toquen

“Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, 
enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida” 
Proverbio chino

Poder encontrar el sistema de gobierno más adecuado para un país siempre ha sido un reto que ha generado gran debate a través de los siglos. Por medio de ensayo y error hemos probado diversas filosofías para gobernar, algunas mejores que otras, pero ninguna perfecta. Lo que nos detiene de encontrar el sistema ideal es que siempre volvemos a aplicar los mismos métodos que en el pasado se intentaron y no resultaron, pero, ¿porqué hacemos esto? La razón es que cuando estamos cansados del gobierno que tenemos, anhelamos cualquier tipo de cambio e ignoramos si el sistema que se propone ha fallado anteriormente. En pocas palabras nos justificamos con la frase “ya no nos puede ir peor”. Tristemente es durante estos períodos que hay que tener más cuidado, ya que la gente es más fácil de manipular y el que tendrá más popularidad será líder que prometa prosperidad para todos, aunque no tenga ningún fundamento. Es en estos periodos cuando el populismo tiene más probabilidades de vencer.


El término “populismo” se origina en Rusia alrededor de 1860 para referirse a que los gobernantes deben aprender del pueblo antes de subir al poder, pero en pocos años adquirió el sentido peyorativo con el cuál lo entendemos hasta el día de hoy. La RAE lo define como la “tendencia política que pretende atraerse a las clases populares”, y aunque la definición es correcta, también es incompleta si se desea entender más a fondo cómo funciona este proceso, por lo cual se debe tomar en cuenta que es por medio de la demagogia, en la cual los gobernantes se ganan al pueblo con halagos y falsas promesas, llegando a ser idolatrados como un tipo de mesías que viene a solucionar todos sus problemas. En realidad, el populista no se preocupa por la prosperidad del país, ni siquiera por la de los pobres, es toda una estrategia política que demuestra el egocentrismo de estas personas y explica porqué nunca quieren dejar el poder. Y nos volvemos a preguntar ¿Por qué dejaríamos que alguien así nos gobierne?


Si analizamos la historia, aunque en muchas partes del mundo se han aplicado técnicas populistas, América Latina ha sido la más afectada. Esto no es sorpresa ya que la educación superior está reservada para un porcentaje muy pequeño de la población, lo cual facilita el trabajo del populista que engaña con mayor facilidad al ignorante, por no decir la gran cantidad de pobreza que existe. Estas manipulaciones están presentes en todos los gobiernos populistas.


Nos remontamos a Argentina en los años 50 con el maestro del populismo, Juan Domingo Perón, que junto a su esposa Evita se ganó a la gente desde el primer momento. Para darnos una idea, una de las cosas que hacía era poner a Evita en una silla para que la gente, después de una fila larguísima, pudiera hablar con la mujer y que le resolvieran algún favor. Lógicamente estos “favores” generaban una deuda pública altísima, pero la gente no se quejaba ya que se sentía comprendida. Esto hace
un populista, se gana a la gente con cosas que puede ver y tocar, pero no le da lo que realmente necesita. Debemos recordar también que el segundo mandato de Perón fue 20 años después de que lo sacarán del país, y que logró regresar solo gracias a manifestaciones que él mismo generó y que causaron tanta violencia que después de su muerte los militares tuvieron que tomar el mandato. Esto demuestra el hambre de poder y la necesidad de crear caos para que la gente vea en ellos un tipo de “redentor”.


La lista continúa. Getulio Vargas en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Daniel Ortega en Nicaragua, incluso Barack Obama utilizó medidas populistas y ni hablar de Fidel Castro en Cuba o Chávez/Maduro en Venezuela que terminaron con una nueva constitución y una dictadura indefinida.

Aunque hablemos de diferentes países, las situaciones, los líderes y los resultados han sido similares: aprovecharse de que la gente está cansada, individualismo, ambición, fluidez, creación de conflictos, etc. Por suerte los que vivimos en México estamos exentos a este tipo de problemáticas, aquí no hay nadie con esas características… bueno tal vez sí hay, pero ya se retiró… espera… ¿qué?... ¿López Obrador se va a postular de nuevo?


Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es el candidato más popular para ganar las elecciones de 2018 hasta este momento. No es sorprendente enterarnos que fue formado en la escuela populista más importante del país: el PRI, que posteriormente abandona por no recibir el apoyo que esperaba. Desde sus inicios fue rebelde, hablando de una revolución que llamaba la atención. Al ser Jefe de gobierno de lo que fuera el Distrito Federal, demostró sus habilidades populistas al construir los segundos pisos de la ciudad, cuando en realidad lo que se necesitaba era un drenaje, pero claro ¿qué se ve más? Tiene una de las campañas más costosas y no trabaja desde hace años, ¿de dónde saca el dinero?, lleva 18 años peleando por ser presidente, ¿acaso no hay nuevos líderes? Ha traicionado a sus partidos cada vez que lo dejan de apoyar ¿hará lo mismo con el país cuando ya no le convenga? Es alarmante pensar en las semejanzas que tiene AMLO con los líderes antes mencionados, pero si gana, ¿el país en verdad terminaría peor de lo que está ahora?


No se puede saber con seguridad, lo único que sí sabemos es que las técnicas que lleva usando hasta ahorita no son nuevas y que en el pasado no funcionaron, pero lo que en verdad sucedería si gana, nadie lo sabe. Y tal vez la pregunta que surja sea, ¿si no él, quién? y aquí es donde viene nuestra responsabilidad. ¿Sabías que una mujer indígena se va a postular como candidata independiente?, ¿O que el ex secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también quiere intentarlo?

No estoy diciendo que sean buenos candidatos, la invitación es investigar más a fondo sobre las posibilidades que tenemos y no basarnos solo en las estrategias políticas que intentan lavar nuestros cerebros. Informémonos más, averigüemos de nuestros candidatos y comparemos con lo que ha sucedido en el pasado con otros o hasta nuestro mismo país. En nosotros está el futuro. ¿A quién apoyarás? al que reparta pescados o al que enseñe a pescar.


Santiago Trozzo Diez
Ex alumno del CUM

lunes, 22 de mayo de 2017

Lo espiritual va más allá de lo religioso

“No cambié, solo aprendí, y aprender no es cambiar, es crecer”
-Anónimo

No es fácil definir lo espiritual, es una palabra muy usada en la religión, en donde se le define como ese ámbito de la vida donde está la presencia de Dios. Sin embargo, la religión no es la única que habla de lo espiritual.

Fuera de la religión es usual que pensemos que lo espiritual es lo mismo que lo psicológico. Desde ese punto de vista, lo que compone dicha espiritualidad serían todos los pensamientos, sentimientos y emociones que nos habitan. Sin embargo, esto no es del todo exacto. Lo espiritual incluso va más allá de lo psicológico; incluso se puede ser espiritual por fuera de la religión. No es necesario creer en Dios para ser espiritual.

El ámbito de lo espiritual es lo que podríamos llamar la esfera de lo ético. La espiritualidad no busca cumplir mandatos sociales o morales, sino llevar los valores a su máxima expresión. La finalidad es ser hombres y mujeres de bien, sanos en el interior y transmitir ese equilibrio para un bienestar mayor en la sociedad, sin importar si se tienen o no creencias religiosas.

Son muchas las filosofías y las prácticas que definen lo espiritual como todo aquello que nos otorga un sentido de trascendencia para la vida. En esa perspectiva, lo espiritual tiene que ver con la práctica de la virtud, con el propósito de alcanzar un estado de libertad o de liberación o, en todo caso, de mayor evolución.

Muchos de los que experimentan la espiritualidad en sus vidas hablan de “un poder superior”, pero no necesariamente lo entienden como un ser específico. Ese poder superior eventualmente es la naturaleza misma, la libertad, el entendimiento, la humanidad y un sinnúmero de conceptos elevados.
Como lo expresó el popular ex sacerdote y teólogo brasileño Leonardo Boff: “La espiritualidad necesita ser cósmica, que nos permita vivir con reverencia el misterio de la existencia, con gratitud por el don de la vida y con humildad respecto al lugar que el ser humano ocupa en la naturaleza”.

La espiritualidad tiene una enorme ventaja: otorga fuerza para alcanzar logros o metas. Es mucho más que fuerza de voluntad. Se basa más bien en la convicción y en el deseo de superar niveles y de alcanzar mayor trascendencia. Muchos de los grandes hombres y mujeres de la historia han encontrado en lo espiritual la fuerza para realizar verdaderas hazañas. Es tan fuerte su adhesión a ciertos principios, que son capaces de vencer grandes obstáculos para alcanzar objetivos que consideran trascendentes. De lo que se trata, finalmente, es de propiciar un despertar a la conciencia de ti mismo y de tu lugar en el mundo.

Ser espiritual es una forma de ver, pero se traduce en una forma de ser. Abrir los ojos para verte y ver al mundo que te rodea es algo que te otorga una fuerza descomunal. No se logra de la noche a la mañana, sino que es fruto de largos autodiagnósticos y de hondas confrontaciones contigo mismo. Pero también es, sin duda, el camino más seguro para otorgarle un sentido real y profundo a tu paso por este planeta.

Los grandes hombres y mujeres son aquellos que ven que la espiritualidad es más fuerte que cualquier fuerza material, que los pensamientos gobiernan el mundo. La conciencia sobre los grandes problemas humanos y sociales a los que nos enfrentamos es cada vez mayor. Cada vez más personas están dispuestas a escuchar esas verdades y son lo suficientemente valientes como para llevar el cambio a ellos mismo y a sus familias, porque saben que el cambio que el mundo necesita pasa por su propio cambio.

Las personas que experimentan este despertar espiritual ven que su conciencia crece, que sus intereses evolucionan, que el sentido de la vida cambia para ellos y que tienen nuevas aspiraciones e inspiraciones. A todo esto le acompaña el deseo de cambiarse a sí mismos como principio para cambiar el mundo.

Para terminar, mencionaré algunas señales que destacan el despertar de la conciencia espiritual:
* Buscas un profundo anhelo de significado. Comprender que vivir una vida “normal” está vacía de significado y propósito, por lo que tratas de crear tu propio camino. Expones tu verdadero yo al mundo.
* El pasado y el futuro ya no controlan tu vida. Vives el momento presente sin dejar que el pasado domine tus acciones y construyendo el futuro desde el ahora real.
* Tomas la responsabilidad de tu destino en tus manos y eres consciente de tus acciones.
* Cada vez necesitas menos ruido a tu alrededor para estar a gusto. No te sientes solo cuando hay silencio y tranquilidad a tu alrededor.
* Te sientes más conectado con la naturaleza y los seres vivos.
* Cada vez te preocupas más por lo que comes, no solo por el alimento en sí, sino por su procedencia, por el modo en el que se produce y por el impacto medioambiental que supone. Además, has adquirido hábitos de vida más saludables para tu cuerpo, no por una cuestión estética, sino porque sientes que tu cuerpo es como templo para tu espíritu, al cual proteges.
* Deseas menos cosas y buscas más simplicidad en tu vida.
* Los libros que simplemente te entretienen cada vez te interesan menos en favor de otros que te ayudan a convertirte en la mejor versión de sí mismo.
* Has perdido el interés en la competición.
* Has descubierto que estás en el mundo para alumbrar, no para deslumbrar. Alumbrar el camino de los demás le da significado a tu existencia.

La invitación que se te hace ahora es a conocerte a profundidad. A valorar a los demás y al mundo que te rodea.

Toma de nuevo el control en tu vida reconociendo todo tu potencial y lo que eres capaz de lograr. Reconócete como una persona que puede dar un ejemplo de virtud para poder hacer de este un mundo mejor. Toda personalidad trascendental en la historia que hizo un cambio positivo por el mundo, primero hizo un cambio trascendental en sí mismo.



Tomás Miranda Hagar
Alumno de 3º de Preparatoria

martes, 16 de mayo de 2017

La Educación en México

Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.”- Benjamin Franklin (1706-1790) Estadista y científico estadounidense.

En los últimos años se ha hablado largo y tendido sobre una de las propuestas más controversiales del gobierno de Enrique Peña Nieto, la Reforma Educativa, uno de los tópicos que más polémica levantaría desde el inicio del sexenio, ya que la educación es uno de los principales problemas en México, e involucra un entramado de complicaciones políticas, burocráticas, técnicas, ideológicas, entre otras tantas que han dejado la reforma en solo palabras vanas.

Si bien se ha discutido mucho de este tema, hoy vengo a presentar el problema de la educación en México desde otro punto de vista, tratando de evitar meterse en terrenos de política o burocracia, ya que lo que debería importar realmente es como se debería solucionar esta gran dificultad, que en mi opinión es una de las causas más profundas del rezago y los problemas en todos los ámbitos que atraviesa este país.

Muchas corrientes apoyan la idea de imitar otros modelos educativos, de países que lideran los rankings en diversos estudios que miden la calidad educativa a nivel internacional. En mi opinión esta tendencia a la imitación no es capaz de solucionar los problemas. La razón de este pensamiento es que esos sistemas funcionan, porque están adaptados al estilo de vida, a la cultura y a la realidad social de esos países, priorizando el aprendizaje. Copiar esos modelos sería intentar pasar de descubrir la rueda a intentar llegar a la luna, ya que nuestros constantes cambios de modelo, junto con obstáculos como la corrupción y las luchas por imponer ideologías, nos mantienen atrasados en comparación a los países líderes en educación e innovación.

No es que esos países sean mejores o que nuestra cultura sea lo que nos está frenando, más bien que no se ha trabajado en crear un modelo que sea para nuestro país en el que se busque el desarrollo integral, humanístico y competitivo de la infancia y juventud mexicanas ¿A qué me refiero con este desarrollo? Desde mi experiencia y mi manera de ver el mundo, la educación debería estar centrada en varios ejes: Investigación científica, impulso a las artes y desarrollo de la cultura del deporte. Implícitos en estos vendrían la adquisición de conocimientos y habilidades básicas, así como una formación cívica y personal que permitirían salir adelante a los individuos y al país.

Primero, la investigación científica. Con esto me refiero a la promoción y al apoyo a la creación de centros y programas que fomenten el interés por la investigación, la innovación, generación de ideas y el pensamiento lógico, creativo y crítico. México necesita de gente capaz de aportar ideas nuevas, de proyectos que busquen resolver problemáticas. Fomentar la lectura, crear un interés por la ciencia desde pequeños, aportar oportunidades y herramientas de vanguardia que permitan este desarrollo debería ser prioritario.

Impulso a las artes. El arte aporta muchísimas cosas en la formación de una persona, ya sea la música, la danza, las artes plásticas, el teatro, la literatura etc. En estas se desarrolla disciplina, pasión, cultura, y algo muy importante, creatividad. Se necesita cambiar la manera de pensar y de ver el mundo, y ese pensamiento divergente y original que se puede desarrollar a través del arte es necesario. George Bernard Shaw, escritor irlandés decía “El hombre razonable se adapta al mundo; el irrazonable intenta adaptar el mundo a sí mismo. Así pues, el progreso depende del hombre irrazonable”. Cambiar la manera en que se enseñan las artes, que sean algo llamativo desde la más temprana edad, enseñando con la libertad que la práctica artística requiere, dando oportunidades de demostrar los talentos y de crecer en su disciplina, debería ser el enfoque que se necesita.

La cultura del deporte. Este es un punto en el que pensé mucho después de los Juegos olímpicos pasados, en el que México obtuvo menos medallas de lo esperado. Esto no es culpa de los atletas, que arduamente trabajaron durante toda su vida para llegar ahí. El problema es que esos atletas de élite son una minoría. ¿Cómo es posible que países con una población menor tengan muchos más atletas que destaquen en diversas categorías? Hace falta que el deporte se convierta en prioridad no solo para la educación sino para la salud. México encabeza las listas de obesidad y obesidad infantil. El sedentarismo y las enfermedades que trae son un problema social, que afecta a la economía, al desarrollo y a la vida de todos. Es necesario que el deporte sea algo obligatorio en las escuelas, y no me refiero a una clase donde corran y jueguen por media hora, sino a un entrenamiento formal, que como tal exija disciplina, de entrenamiento, de alimentación, de sueño; constancia, espíritu de competición, siempre dentro de las normas, trabajo en equipo, etc. Se deben crear centros de atletismo, de natación, de los deportes grupales populares, de artes marciales, etc. El deporte enseña muchas cosas y es una práctica para toda la vida, que promueve la buena salud y una sana formación personal.

Estos tres ejes deben ser la base del desarrollo y de la educación en México. ¿Cómo combatir la pobreza, la obesidad, la desventaja competitiva frente a otros países, la drogadicción y la vinculación con grupos delictivos? Brindemos espacios y actividades donde se pueda alcanzar un desarrollo personal en ambientes sanos, que estimulen el deseo de aprender y de competir, de salir adelante. Se debe promover el trabajo en equipo, la perseverancia, la curiosidad, los valores cívicos. El cambio y los resultados no serán inmediatos, pero lo mejor es lo que tarda en llegar, pero se tiene que empezar. Se necesita un cambio, que los mexicanos que destaquen en cualquier área, no sean una excepción. No todos pueden llegar a ser científicos con Premios Nobel, grandes compositores o ganadores de algún mundial, pero todos pueden y deben tener el espíritu emprendedor, creativo y competitivo que nuestro país necesita.


Carlos Sánchez Rosado
Alumno de 3° de Prepraratoria

martes, 2 de mayo de 2017

Lo Políticamente Correcto

Pareciera que toda base ideológica, reformas colectivas para una evolución humana, tuvieran un ciclo cuyas fases pueden distorsionar el verdadero objetivo de la mismas.
Muchas veces la sociedad se tiene que apegar a un corto radicalismo de ideas porque es “lo políticamente correcto;” y para dar a fondo a este tema me gustaría definir el concepto de igualdad.
La igualdad es una condición  o circunstancia de tener una misma naturaleza, cantidad, calidad, valor o forma, o de compartir alguna cualidad o característica. Es aquello que toda minoría busca dentro de una sociedad, pero, ¿por qué observamos incongruencias cuando llegan a alcanzar la cúspide de su conocimiento?
Por ejemplo, hace una par de semanas atrás asistí a una plática sobre el testimonio de una mujer que hablaba de cómo su hermano, quien sufre de una discapacidad mental y motriz, sufría de una marginación por parte de la sociedad; que cuando caminaban por la calle, la gente seguía su camino pasando a su lado sin decir un “buenos días”; que cuando su hermano sufría convulsiones la gente desde lejos preguntaba si necesitaba algo, entre otras cosas. Al final concluyó con que lo único que quería era que a su hermano no se le tratará como alguien diferente o especial sino como una persona “normal”.
Y usando este ejemplo no tengo como objetivo pintar al mundo de rosa y decir que nuestro trato como seres de una sociedad es igualitario; pero ¿cuando tú caminas por la calle, a todos los que pasan a tu lado les dices buenos días?... Entonces ¿por qué exigir igualdad con acciones que no son igualitarias?
Por otro lado nos encontramos con la marca de moda Benetton que unos meses atrás, publicó su campaña publicitaria de ropa junto con una imagen de una niña caucásica sobre una niña de raza negra, entre otras. Esto causó un revuelo internacional ya que según la sociedad representaba una opresión a la gente de color, por lo que Benetton tuvo que cambiar la imagen invirtiendo la posición de las niñas. ¿Qué acaso esto no se trató de una percepción totalmente subjetiva de la sociedad acerca del racismo y marginación? ¿El hecho de invertir la imagen no se trata también de un caso de lo que se está evitando?; porque hay que aclarar que Benetton es mundialmente conocida por su posición en contra del racismo y la homofobia, y a favor de la adopción entre parejas homosexuales que desde hace más de 10 años se demuestra en sus campañas.
Estos sucesos han llegado a colarse a nuestra normalidad sin darnos cuenta de dos cosas sumamente importantes que están sucediendo simultáneamente. Primero, se están reprimiendo opiniones centralizándose en una sola verdad, o mejor dicho, “en lo que se vería mejor frente a la sociedad”, por lo que esta nos lleva a la segunda que es crear una intolerancia extraordinariamente fuerte.
Pero, ¿qué no acaso la tolerancia y respeto era aquello que comunidades e ideologías como el feminismo, Black Lives Matter, LGBT, entre muchas otras buscaban? ¿Qué acaso no es esto una contradicción de sus fundamentos, de su objetivo?
La misma intolerancia que estas ideologías algunas veces profesan, es lo que causa una marginación inversa.
La tolerancia es un concepto sumamente importante en este tema y fundamento base para el equilibrio entre ambos lados de la balanza. La sociedad debe ser tolerante a las ideas y postulaciones que naturalmente se presentarán a lo largo de nuestra evolución; y las ideologías y comunidades deben ser tolerantes a las opiniones y pensamientos de la sociedad, porque muchas veces no se trata de una contradicción hacia ellas sino de una reciprocidad.
Como conclusión me gustaría mencionar la frase “No es tolerante quien no tolera a la intolerancia” de Jaime Balmes. No se trata de estar en contra de los movimientos de minorías que son sumamente importantes para una mayor aceptación en inclusión dentro de nuestra sociedad, sino seguir con congruencia los objetivos que se profesan, porque al final es para un bien común y no de unos cuantos.
Cambiemos lo políticamente correcto.


Ma. José Álvarez Villanueva
Alumna de 3' de preparatoria

martes, 4 de abril de 2017

Pena de Muerte, ¿justicia o venganza?

“La pena de muerte es un síntoma de una cultura de violencia, no su solución” anónimo.

Desde el inicio de los tiempos, el hombre por necesidad se ha relacionado con los de su misma especie, conviviendo entre sí y ayudándose para realizar un objetivo mutuo: sobrevivir. Esta relación ocasiona el surgimiento de las sociedades, donde una persona (generalmente destacable y apreciada por los demás) debe dirigir y coordinar a las “masas” para que su grupo pueda subsistir, y en el mejor de los casos lograr un avance a través del tiempo.

Sin embargo, dentro de estas sociedades la justicia no siempre es efectiva, por lo que algunas personas a las que les afecta o no les parece correcto, toman medidas no éticas e incorrectas y empiezan a realizar acciones que atentacontra la libertad y dignidad de las otras personas. Para poder controlar estas acciones se crearon las normas con sus respectivas sanciones (en un principio simplemente eran conocidas y transmitidas verbalmente) y así no solo proteger a las víctimas, si no de igual manera a toda la sociedad, para convivir de manera segura y pacífica.

Pero en muchas ocasiones las sanciones no eran nada proporcionales al crimen cometido, por lo que una persona que robaba un pan para poder alimentar a su familia, era sentenciada a perder la mano, o en casos más extremos a morir, sin tener la posibilidad de cambiar y reflexionar sobre las acciones que llevo a cabo.

El Imperio Romano, uno de los grandes precursores del Derecho, fue una de las primeracivilizaciones en implementar la pena de muerte durante la denominada “Edad Antigua”,  este método era impartido tanto para ciudadanos Romanos como para extranjeros, factores importantes que determinarían que tan grave seria tu muerte eran: tu clase social, el sexo y el crimen cometido, es decir, si un esclavo cometía un homicidio, podía desde ser lanzando por un precipicio, hasta la peor pena conocida y más humillante según las fuentes antiguas, la crucifixión; pero si un ciudadano romano de clase social acomodada cometía un asesinato, generalmente se optaba por la salida fácil y menos dolorosa de muerte, ser decapitado. Pero de igual manera, eran asesinados, y aunque estos sucesos ocurrieron hace mucho tiempo donde todavía no existía una conciencia y un respeto a la vida como la existe actualmente, ya existía un pensamiento crítico para poder darse cuenta que las sanciones que implementaban eran tanto humillantes como denigrantes para cualquier persona que pasara por ellas, y de igual manera, para sus seres queridos, ya que las ejecuciones que se daban, se realizaban públicamente.

La Iglesia Católica no se queda atrás y cuenta con un oscuro pasado, probablemente ya has oído hablar de ello, pero de igual manera te lo recuerdo, la “Santa Inquisición”, a la que se le adjudica un aproximado de 32,000 muertes. Esta solía ser una Institución bastante poderosa (si consideramos que en ese entonces el poder y la influencia que tenía la Iglesia sobre el pueblo y el gobierno era inmensamente grande), que se daba la tarea de enjuiciar ciertos delitos. Uno de los considerados más graves en ese entonces era la herejía (conjunto de ideas contrario a los dogmas de una doctrina religiosa), por lo cual las personas eran injustamente enjuiciadas, incluso por algún avance científico propuesto, por lo que eran obligados a no proliferar sus descubrimientos, y en el caso que lo hicieran, podrían ser apresados o hasta sentenciados a la pena de muerte. En ese entonces no existía la libertad de expresión y se podía ver claramente por las medidas autoritarias que eran tomadas. Un caso muy destacable es el de Galileo Galilei, el cual proponía la teoría heliocéntrica (que situaba al sol en el centro de todo).Galileo fue apresado y obligado a renunciar a sus ideales, con la consecuencia de que si no lo hacía le sería conferida la pena de muerte, por lo que tuvo que negar su teoría frente a los altos funcionarios eclesiásticos; realmente es increíble que en ese entonces, el exponer tus descubrimientos y teorías fuese considerado como un delito, pudiendo ser sancionado con la pena de muerte.

Actualmente la pena de muerte existe y se sigue practicando en diversos países, sin embargo, a través de los últimos años varios de ellos se han sumado a la lucha contra la misma. Hoy en día se sabe que más de 140 países, casi dos tercios del total mundial, ya no practican esta medida. También contamos con normas internacionales que prohíben expresamente el uso de la pena de muerte, por ejemplo, el “Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos”, entre otros.

EMéxico no se practica la pena de muerte, estando sustentada y apoyada por el artículo número 22 de nuestra Constitución, sin embargo, han existido propuestas para regresar a este denigrante método, como las que fueron postuladas por el Partido Verde Ecologista durante su campaña, lo cual resulta increíblemente contradictorio hacia la esencia del mismo, ya que los partidos de esta ideología se supone que pelean por la vida; de todos modos, esta propuesta no fue apoyada y tuvieron que retirarla de su campaña.

Ahora bien, quisiera expresar claramente mi opinión, la pena de muerte no es y nunca será la solución a los problemas, y nunca debería considerarse como la sanción a un delito cometido, sea cual sea; no puedo pensar que hay gente que la apoye y que realmente piense que tiene puntos que la respalden, no  qué sentimiento de felicidad te puede provocar ver o participar en la muerte de otra persona; en ciertos casos, hasta se podría decir que  te estas siendo peor que el asesino, ya que, si el cometió el homicidio por un accidente en donde él no se encontraba consciente de lo que hacía al aprobar la pena de muerte sí estas consiente de lo que estás haciendo, y aunque no seas  el que lleve a cabo el asesinato en , estás siendo cómplicelo cual considero que es peor. 

Esta sanción ha sido apoyada a veces porque se considera que de esta manera habrá menos crimen, pero se ha comprobado que esta medida no es más eficaz que la cárcel y con toda razón. Además, este método es irreversible y, como en todo, se pueden cometer errores. Es sabido de personas que han sido absueltas tras ser condenadas a la pena de muerte, sin embargo, en algunos casos, la absolución llegó cuando ya habían sido ejecutados, es decir, personas inocentes fueron asesinadas sin haber hecho o llevado a cabo ningún mal.

Las personas pueden cometer errores y realmente arrepentirse, provocando una intención de cambio y mejora. Personas que, por el hecho de quitar una vida, y arrepentirse genuinamente, ahora están dispuestas a salvar más, provocando una cadena que podría ayudar a cambiar a varias personas que han pasado por el mismo camino, y no saben realmente como exonerarse de ello.

Yo estoy y siempre estaré en contra de la pena de muerte, pero  ¿en alguna situación la llegarías a aprobar? ¿serías feliz al intervenir en la ejecución de una persona? ¿crees que el asesinato es mejor que la cárcel? ¿consideras que la mejor solución a un crimen cometido, es el asesinato?es decir otro crimen. 

Como decía Mahatma Gandhi “Ojo por ojo, y todo el mundo quedará ciego”.



Patricio Rendón Millet
Alumno de 3º de preparatoria