Pareciera que toda base ideológica, reformas colectivas para una evolución humana, tuvieran un ciclo cuyas fases pueden distorsionar el verdadero objetivo de la mismas.
Muchas veces la sociedad se tiene que apegar a un corto radicalismo de ideas porque es “lo políticamente correcto;” y para dar a fondo a este tema me gustaría definir el concepto de igualdad.
La igualdad es una condición o circunstancia de tener una misma naturaleza, cantidad, calidad, valor o forma, o de compartir alguna cualidad o característica. Es aquello que toda minoría busca dentro de una sociedad, pero, ¿por qué observamos incongruencias cuando llegan a alcanzar la cúspide de su conocimiento?
Por ejemplo, hace una par de semanas atrás asistí a una plática sobre el testimonio de una mujer que hablaba de cómo su hermano, quien sufre de una discapacidad mental y motriz, sufría de una marginación por parte de la sociedad; que cuando caminaban por la calle, la gente seguía su camino pasando a su lado sin decir un “buenos días”; que cuando su hermano sufría convulsiones la gente desde lejos preguntaba si necesitaba algo, entre otras cosas. Al final concluyó con que lo único que quería era que a su hermano no se le tratará como alguien diferente o especial sino como una persona “normal”.
Y usando este ejemplo no tengo como objetivo pintar al mundo de rosa y decir que nuestro trato como seres de una sociedad es igualitario; pero ¿cuando tú caminas por la calle, a todos los que pasan a tu lado les dices buenos días?... Entonces ¿por qué exigir igualdad con acciones que no son igualitarias?
Por otro lado nos encontramos con la marca de moda Benetton que unos meses atrás, publicó su campaña publicitaria de ropa junto con una imagen de una niña caucásica sobre una niña de raza negra, entre otras. Esto causó un revuelo internacional ya que según la sociedad representaba una opresión a la gente de color, por lo que Benetton tuvo que cambiar la imagen invirtiendo la posición de las niñas. ¿Qué acaso esto no se trató de una percepción totalmente subjetiva de la sociedad acerca del racismo y marginación? ¿El hecho de invertir la imagen no se trata también de un caso de lo que se está evitando?; porque hay que aclarar que Benetton es mundialmente conocida por su posición en contra del racismo y la homofobia, y a favor de la adopción entre parejas homosexuales que desde hace más de 10 años se demuestra en sus campañas.
Estos sucesos han llegado a colarse a nuestra normalidad sin darnos cuenta de dos cosas sumamente importantes que están sucediendo simultáneamente. Primero, se están reprimiendo opiniones centralizándose en una sola verdad, o mejor dicho, “en lo que se vería mejor frente a la sociedad”, por lo que esta nos lleva a la segunda que es crear una intolerancia extraordinariamente fuerte.
Pero, ¿qué no acaso la tolerancia y respeto era aquello que comunidades e ideologías como el feminismo, Black Lives Matter, LGBT, entre muchas otras buscaban? ¿Qué acaso no es esto una contradicción de sus fundamentos, de su objetivo?
La misma intolerancia que estas ideologías algunas veces profesan, es lo que causa una marginación inversa.
La tolerancia es un concepto sumamente importante en este tema y fundamento base para el equilibrio entre ambos lados de la balanza. La sociedad debe ser tolerante a las ideas y postulaciones que naturalmente se presentarán a lo largo de nuestra evolución; y las ideologías y comunidades deben ser tolerantes a las opiniones y pensamientos de la sociedad, porque muchas veces no se trata de una contradicción hacia ellas sino de una reciprocidad.
Como conclusión me gustaría mencionar la frase “No es tolerante quien no tolera a la intolerancia” de Jaime Balmes. No se trata de estar en contra de los movimientos de minorías que son sumamente importantes para una mayor aceptación en inclusión dentro de nuestra sociedad, sino seguir con congruencia los objetivos que se profesan, porque al final es para un bien común y no de unos cuantos.
Cambiemos lo políticamente correcto.
Muchas veces la sociedad se tiene que apegar a un corto radicalismo de ideas porque es “lo políticamente correcto;” y para dar a fondo a este tema me gustaría definir el concepto de igualdad.
La igualdad es una condición o circunstancia de tener una misma naturaleza, cantidad, calidad, valor o forma, o de compartir alguna cualidad o característica. Es aquello que toda minoría busca dentro de una sociedad, pero, ¿por qué observamos incongruencias cuando llegan a alcanzar la cúspide de su conocimiento?
Por ejemplo, hace una par de semanas atrás asistí a una plática sobre el testimonio de una mujer que hablaba de cómo su hermano, quien sufre de una discapacidad mental y motriz, sufría de una marginación por parte de la sociedad; que cuando caminaban por la calle, la gente seguía su camino pasando a su lado sin decir un “buenos días”; que cuando su hermano sufría convulsiones la gente desde lejos preguntaba si necesitaba algo, entre otras cosas. Al final concluyó con que lo único que quería era que a su hermano no se le tratará como alguien diferente o especial sino como una persona “normal”.
Y usando este ejemplo no tengo como objetivo pintar al mundo de rosa y decir que nuestro trato como seres de una sociedad es igualitario; pero ¿cuando tú caminas por la calle, a todos los que pasan a tu lado les dices buenos días?... Entonces ¿por qué exigir igualdad con acciones que no son igualitarias?
Por otro lado nos encontramos con la marca de moda Benetton que unos meses atrás, publicó su campaña publicitaria de ropa junto con una imagen de una niña caucásica sobre una niña de raza negra, entre otras. Esto causó un revuelo internacional ya que según la sociedad representaba una opresión a la gente de color, por lo que Benetton tuvo que cambiar la imagen invirtiendo la posición de las niñas. ¿Qué acaso esto no se trató de una percepción totalmente subjetiva de la sociedad acerca del racismo y marginación? ¿El hecho de invertir la imagen no se trata también de un caso de lo que se está evitando?; porque hay que aclarar que Benetton es mundialmente conocida por su posición en contra del racismo y la homofobia, y a favor de la adopción entre parejas homosexuales que desde hace más de 10 años se demuestra en sus campañas.
Estos sucesos han llegado a colarse a nuestra normalidad sin darnos cuenta de dos cosas sumamente importantes que están sucediendo simultáneamente. Primero, se están reprimiendo opiniones centralizándose en una sola verdad, o mejor dicho, “en lo que se vería mejor frente a la sociedad”, por lo que esta nos lleva a la segunda que es crear una intolerancia extraordinariamente fuerte.
Pero, ¿qué no acaso la tolerancia y respeto era aquello que comunidades e ideologías como el feminismo, Black Lives Matter, LGBT, entre muchas otras buscaban? ¿Qué acaso no es esto una contradicción de sus fundamentos, de su objetivo?
La misma intolerancia que estas ideologías algunas veces profesan, es lo que causa una marginación inversa.
La tolerancia es un concepto sumamente importante en este tema y fundamento base para el equilibrio entre ambos lados de la balanza. La sociedad debe ser tolerante a las ideas y postulaciones que naturalmente se presentarán a lo largo de nuestra evolución; y las ideologías y comunidades deben ser tolerantes a las opiniones y pensamientos de la sociedad, porque muchas veces no se trata de una contradicción hacia ellas sino de una reciprocidad.
Como conclusión me gustaría mencionar la frase “No es tolerante quien no tolera a la intolerancia” de Jaime Balmes. No se trata de estar en contra de los movimientos de minorías que son sumamente importantes para una mayor aceptación en inclusión dentro de nuestra sociedad, sino seguir con congruencia los objetivos que se profesan, porque al final es para un bien común y no de unos cuantos.
Cambiemos lo políticamente correcto.
Ma. José Álvarez Villanueva
Alumna de 3' de preparatoria
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