martes, 26 de marzo de 2019





Problemas ambientales 



“Dar una mano a la naturaleza vale mucho y cuesta poco” 


En el mundo habitan más de 7 mil millones de personas, lo que quiere decir que cada una de ellas es responsable de los problemas que están sucediendo relacionados con el medio ambiente, y la gran parte de esos millones de personas no se preocupan por los daños ocasionados hasta ahora; la sequía y escasez de agua extrema, los cambios climáticos, la extinción de especies y la desaparición de los bosques entre otros; ese desinterés provocará que nosotros los humanos vayamos desapareciendo poco a poco, si no hacemos algo para detener todo esto.

No estamos muy lejos de que suceda lo peor. La contaminación nos afecta en todo, desde la alimentación, el aire que respiramos, en los recursos naturales de los cuales extraemos materiales para vivir y para nuestra comodidad. Hay que darnos cuenta qué el mundo se está asfixiando por culpa de todos nosotros, ya que el calentamiento global es algo que los humanos hemos creado debido a nuestro estilo de vida, nuestro consumo abusivo e irresponsable. Sin embargo, una parte de la población hace maravillas para que esto no siga sucediendo, entonces, ¿por qué no ayudarlas a mejorar el medio ambiente? El planeta es el hogar único de todos los seres vivos y todos merecemos respirar un aire puro para la salud de todos los que lo habitamos.

En una charla Ted transmitida recientemente, una joven de 16 años llamada Greta Thunberg señalaba que el calentamiento global es como estar en una guerra al borde de la extinción, pero nadie habla de eso; porque si se trata de una amenaza ¿seguimos como si nada?

Se pensaría que los líderes del mundo hablarían de eso, pero ni siquiera lo mencionan. Tampoco mencionan los gases de invernadero ya presentes, ni que la contaminación del aire esconde calor, tampoco hablan sobre que estamos en nuestra sexta extinción en masa con 200 especies que se extinguen cada día. El porcentaje de extinción actualmente ha aumentado entre mil y 10 000 veces más de lo que se considera normal y nadie habla de equidad ni justicia climática. De hecho Donald Trump, el presidente del país más poderoso del mundo, en junio de 2017 abandonó el Acuerdo de París sobre cambio climático, para poder explotar la industria del petróleo y del carbón en los Estados Unidos y así generar más empleos, pero ¿a qué costo?

Sin darnos cuenta estamos provocando nuestra propia extinción, pero esto no nos hace malvados, ya que la mayoría de las personas no conoce las consecuencias del diario vivir y no entienden que hay que cambiar ahora ya que el planeta depende de nosotros para su mejora y tal vez haciendo pequeñas acciones, puedas mejorar mucho, por ejemplo apagando las luces cuando no sean de nuestra utilidad para ahorrar energía o reciclar papel para ahorrar recursos. Cambia tu mentalidad a una positiva y ayuda a que los demás también lo hagan.


Maresa Mena Escalante 
Alumna de 2º de Preparatoria

martes, 19 de marzo de 2019





LA NATURALEZA DEL AMOR


“El amor no tiene cura, pero es la cura para todos los males”
Leonard Cohen

Suena cursi y probablemente lo sea, pretendía buscar otros temas pero ninguno era suficiente para el contexto en el que vivo, ya que se encuentra lleno de amor.

Tenemos la fortuna de tener una escuela con un buen ambiente, y una familia que nos quiere y nos apoya con los estudios, y ambos velan por nuestro bienestar. En un plano más amplio tenemos amigos, vecinos y gente en general que nos rodea con las mismas condiciones, oportunidades y forma de ver la vida, con ello tenemos un entorno bueno y plagado de amor.

Pero, ¿qué es el amor? la palabra surge del latín amor, amōris y es pariente del verbo latino amāre, del que se deriva nuestro verbo amar. La más remota raíz de la palabra amor procede del indoeuropeo am-, que significa 'madre', y que también vendría a ser la raíz de palabras como amigo o amistad. Es decir, que la naturaleza del amor está en nuestra sociedad desde civilizaciones antiguas, y ha sido un tema polémico para físicos, sociólogos, antropólogos y filósofos.

El amor es una energía que mueve al mundo, eso tenlo por seguro. Nos hace sentir vivos y es el único sentimiento que cuando surge, nos exime de la muerte, por el momento de su duración, que puede ser eterno. 

Aunque el amor ha cesado guerras y ha resuelto problemas también los ha causado, como la guerra de Troya y la guerra Santa. Pero al mismo tiempo, dentro de los grandes conflictos bélicos que se han generado en la historia de la humanidad encontramos cariño, amistad y afecto, por ejemplo; las cartas de amor de los soldados durante la Gran Guerra y la Segunda Guerra Mundial o todas las historias de amor y de coraje que se dieron en la Guerra de las Malvinas y para un conflicto más resiente lo que se ha dado en Siria donde las historias de amor nos inundan. Es un hecho que dichos conflictos aunque han dejado una ola de devastación, dichas historias que surgen entre los escombros sirven de aliciente y esperanza para todos.

Lo que sí es un hecho es que sin esta emoción, sentimiento, o energía probablemente no nos esforzaríamos día con día y nuestra relación con lo que nos rodea sería robótica y monótona.

De tal suerte que el amor puede liberarnos, así como puede atarnos, y como todo lo bueno en la vida, requiere esfuerzo y valor, porque amar y ser amado es un acto de valentía. Hablo del amor a los seres cercanos, a los lejanos, y a todo lo que nos rodea. El amor no es una obligación, es, simplemente, una decisión.


Paloma Olenka Borys Visoso 
Alumna de segundo año de preparatoria

lunes, 11 de marzo de 2019








LA JUSTICIA SOCIAL Y LA INCLUSIÓN FORZADA


¿Alguna vez te has preguntado si nuestra sociedad es realmente equitativa?
A lo largo de los años  nuestra sociedad ha cambiado y se ha adaptado  rápidamente a esos cambios, sin embargo, estos cambios inevitablemente traen consigo una desigualdad, un cambio al balance, que causa división entre la gente.
Los llamados grupos sociales cada vez se diversifican más, generando nuevas tendencias, conceptos, o formas de vida de la nueva era, como los furries, los otakus, gamers, y claro, la enorme comunidad LGBT.
Sabemos muy bien que ciertos grupos han sido oprimidos en el pasado, como las mujeres, la gente de ascendencia africana, los nativos americanos, y los homosexuales. Todos ellos han sentido el peso de una sociedad que no los acepta y los trata como un grupo inferior, y aunque es algo trágico y muy difícil, se ha tratado de ir superando y la humanidad ha tratado de  seguir adelante adaptándose a esa diversidad de contextos.
Sin embargo, han aparecido unas figuras que se dedican a “defender” (no defienden nada) los derechos de “grupos oprimidos” (que realmente no lo están), a capa y espada. Estas personas no buscan justicia, buscan retribución  y venganza por daños que ellos no sufrieron. Son los Justicieros sociales.
Cabe mencionar que estas personas no son uno de esos grupos de locos que gritan en las calles, se encuentran infectando las industrias y los medios. Se conforman de la peor parte de cada comunidad, y buscan “diversificar” el mundo a la fuerza. 
Un claro ejemplo, y uno de los más antiguos, es la inclusión de forma forzada de las diferentes razas en historias ya consolidadas. Uno de esto es lo que hicieron con Starfire, de los Jóvenes titanes. Buscan integrar “grupos oprimidos” a la fuerza en los medios mainstream.
Otro ejemplo de esto, que ha fallado, es cuando estas personas casi logran que “chimuelo” de cómo entrenar a tu dragón, sea gay en la tercera entrega. Sí, querían que un dragón, el último de su especie, fuera homosexual.
El problema con esto no es que aparezcan personas de diversos grupos o comunidades aparezcan en los medios. El problema es cuando empiezan a retorcer y deformar historias y conceptos ya existentes para que éstos se adapten a su forma de pensar “políticamente correcta”.
Esta forma de actuar por gente radical hace exactamente lo opuesto a lo que buscan lograr: Hacen que esos grupos parezcan débiles, que necesitan entrar a la fuerza al escenario.
Creo que tanto yo como cualquier miembro cuerdo y funcional de la sociedad somos más que conscientes que cualquier persona, sin importar cualquier diferencia con otros, ya sea fisiológica, de creencias, nacionalidad u orientación sexual es bienvenida  y perfectamente capaz de tener su propia historia, participar en cualquier obra, película, serie, canción, o absolutamente o que quiera, si se lo propone, sin necesidad de andar amenazando productoras. Todos somos iguales  y tan capaces como todos los demás. Y esta gente no busca la justicia, sino darle ventaja a los grupos distintos a lo general y despreciar la falta de individualidad.
Esta gente quiere forzar su ideología extremista en los medios con acusaciones como “tiene que haber gente homosexual o eres un homofóbico”, “Si no sale gente afroamericana, latina, hindú, y asiática, eres un racista” o “Si la mujer no es la protagonista, eres un machista”. Esta forma de pensar es a mi parecer,  ilógica. 
A lo que quiero llegar es, que defender a grupos que no necesitan trato especial los hace ver como uno débiles, unas víctimas, cuando realmente todos somos iguales. Aunque hay algunos problemas con gente discriminativa, puedo afirmar que la inclusión tan forzada de una forma sin sentido y claramente sólo para complacer minorías, sin relación a la historia o el motivo de la obra, es tan malo como la discriminación de estos grupos.
Lo que hay que cambiar no es el mundo, es la forma de pensar de la gente y con información se logra más que con amenazas.

Gonzalo Domínguez Medina
Alumno de segundo año de preparatoria