Todas las batallas verdaderamente importantes se libran dentro de uno mismo
Sheldon B. Kopp
Estas palabras son una ley de vida, estos fueron los últimos recuerdos y pensamientos de un hombre común y corriente, que por asares del destino termino siendo soldado en una guerra.
A finales de la guerra, ahí estaba yo, el único en las trincheras, el único de mi escuadrón y el único hombre vivo dela facción.
Cargando con mi fusil, salgo de las trincheras, recibo dos tiros, uno en mi hombro izquierdo, otro directo al pecho. Caigo lentamente al suelo, mi fusil desaparece de mis manos y me desplomo mirando directo a la poca luz que el sol podía mostrar entre los humos de cañones y tierra húmeda y levantada, el sabor que recorre mi boca es metálica y siento el duro y frío piso.
Y en esos pequeños instantes antes de que mi cuerpo golpee con el suelo, recuerdo cuando era chico y me gustaba ver la televisión, todas las tardes en el canal 26; cómo olvidar cuando crecí y encontré a quien terminaría siendo mi mejor amigo, recuerdo las veces que me fui a la playa con él, las veces que fuimos a pescar y nos divertíamos inocentemente sin importarnos algo de lo que sucede fuera del barco; como olvidar a mi primer amor, tan linda y siempre sonriente, recuerdo que mi primer beso fue con ella, tan cálido y lento, tan casual, todo pasó tan rápido pero tan lento al mismo tiempo, recuerdo cuando fui a pedirle que fuera mi novia y temeroso de que me dijera que no, la mire directo a aquellos ojos aperlados y noté una afirmación de su parte, sin palabras tanto ella como yo, nos abrazamos y nos besamos lenta y tiernamente.
En estos recuerdos que llegan como un suspiro, aun siento el calor del sol rosándome la piel y observo sus ojos y la mirada que tenía cuando me veía a la cara, era tan brillante como una perla y de pronto como esa mirada se fue tornando cristalina como el agua, para momentos después ver lagrimas rodando por sus mejillas y temblando escuchar sustristes palabras, una despedida, el término de un amor puro y sincero, un último te amo.
Y me vienen a la mente escenas de cuando comencé a ser más cercano a ese grupo de amigos con el que empecé en el campamento militar; como olvidar cuando se comenzaron a ir del país a crear una nueva vida llena de aprendizaje y experiencia; como olvidar mi juventud, esos días donde la soledad a veces era amiga, pero muchas otras enemiga.
Justo ates de mi último aliento, reflexiono lo siguiente: la vida se torna gris cuando no le damos los colores suficientes con nuestras acciones, pero hay una frase que me ha marcado cual cicatriz, “la guerra nunca cambia”, una frase que significa muchas cosas, pero para mí, que mi vida entera está pasando en un par de segundos, la vida nunca cambia, es igual para todos, son los mismos caminos representados de la misma forma, todos vivimos tragedias, todos vivimos momentos de extrema felicidad, todos nos molestamos por cosas sin sentido, pero lo único que cambia es que nos pasa enmomentos y plazos distintos, hay gente que vive un terremoto, y hay otras que sufren por familiares que lo vivieron, hay otras que como yo viven en una guerra constante, así funciona la vida. “La guerra nunca cambia” es cierto nunca lo hace, solo nos toca vivir guerras distintas, pelear contra otro tipo de terrores, batallar por otro tipo de metas.
Los colores del arcoíris son todos diferentes, pero siguen la misma ruta, el que decide que cosas vivir no eres tú, pero si eres el que decide cómo vivirlas.
Pero todo eso ya no importa, mi camino termino, ya no veo la luz del sol, sólo el vacío, creo que a esto es a lo quele llaman muerte.
Samir Antonio Jacobo Mirabal
Alumno de segundo año de preparatoria
En este apartado reflexiono lo siguiente: la vida se torna gris cuando no le damos los colores suficientes con nuestras acciones, pero hay una frase que me ha marcado cual cicatriz, “la guerra nunca cambia”, una frase que significa muchas cosas, pero para mí, que mi vida entera está pasando en un par de segundos, la vida nunca cambia, es igual para todos, son los mismos caminos representados de la misma forma, todos vivimos tragedias, todos vivimos momentos de extrema felicidad, todos nos molestamos por cosas sin sentido.
ResponderEliminarLeyendo este texto pude reflexionar como uno tiene que vivir la vida al maximo, cada momento tiene su propia esencia y muchas veces las tomamos por dadas, obviamente como humanos no todos pasamos por la mismas situaciones pero seguro si por los mismos sentimientos como frustración, felicidad, dolor, entre otros, y hay que saber apreciar cada uno de ellos porque sino la vida no tendría sentido.
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