lunes, 27 de noviembre de 2017

Yo solo sé que no tengo tema, más sin embargo, eso no lo sé a ciencia cierta

Estoy impresionado cómo las personas con las que comparto esta oportunidad de escribir en este blog tienen un tema para publicar; a diferencia de ellos, después de pensar y pensar, no llegué a ninguna respuesta. Existen tantos temas de qué hablar, cada uno más interesante que el anterior, pero ¿cómo es posible solo escoger uno? Por esta razón decidí narrar sobre cómo YO voy a escribir sobre que no tengo tema, un poco paradójico ¿no? ya lo sé, pero así somos los jóvenes del siglo XXI.

Entonces veamos como empieza esto. A principios del semestre se comentó que existía la oportunidad de escribir en el blog de la escuela “Cortando la roca”; para ser honesto en ese momento me gustó mucho la creatividad del nombre, no es “La roca cortada” o “Se cortará la roca”, si no “Cortando la roca”, es decir, que es algo que se está llevando a cabo en el mismo momento; además no es algo literal (supuse) sino una metáfora, pensé que la roca sería el estudiante, y quien la estaría cortando, el maestro y la acción de cortar es la constancia que tienen los profesores con los alumnos. Me lo imaginé como un dicho muy antiguo que señala “una gota de agua constante es mas filosa que el cuchillo mas afilado”, pero no estoy aquí para hablarles de porqué me gustó el nombre del blog u otra cosa que no sea mi falta de tema (además de que después descubriría la verdadera razón del nombre).

¿Saben qué difícil es escoger un tema? Yo sí, no es como elegir qué comer el día de hoy o qué vestir, o a dónde salir; es algo mucho más complicado, tienes un mundo ¡qué digo! tienes un universo de temas para hablar, y eso sólo los que te interesan a ti. Hagamos un ejercicio, cierren los ojos por un minuto… o mejor no, ya que no podrían leer lo que quiero explicar, así que mejor imagínense lo que estoy por describir, piensen en todos los temas que existen, no los que un joven de 17 años pueda escribir, tampoco algo que un hombre escribiría, si no en todos los temas habidos y por haber; por esa razón yo escogí hablar sobre que no tengo tema, ya sé, ya sé, ¡que desperdicio de tiempo! ¿por qué alguien en su sano juicio escribiría sobre algo así? A simple vista parecería que no tiene sentido,
pero ahora les voy a decir todo por lo que tuve que pasar para poder llegar a esta conclusión. Sé que para muchos les será difícil pensar sobre cómo rayos alguien puede llegar a pensar que está bien tener un tema sobre que no tiene tema, confuso, ya sé, pero por esa misma razón soy un joven hecho y derecho del siglo XXI.

El primer tema que había pensado era “la genética”; ya sé, ya sé, algo un poco complicado, tanto para un joven de mi edad, como para un blog de la escuela, pero es un tema que realmente me apasiona, digo, no por nada quiero ser genetista cuando crezca, pero por esa misma razón decidí no escribir sobre eso; yo quería escribir sobre algo que todos pudieran entender y que me apasionara, pero soy un poco radical sobre lo que pienso, aun cuando la gran mayoría piensa diferente. Por esta misma razón lo descarté, al igual que el segundo tema que se me ocurrió, “el feminismo”, ya que, si bien no me considero un feminista, tampoco me considero un machista; yo me considero alguien que apoya la igualdad de oportunidades, no importa, género, sexualidad, origen o religión, si eres el mejor para el puesto, ¡tómalo! Pero entonces ¿cómo, si yo pienso eso, no soy un feminista? Bueno para empezar feminismo es un movimiento y un grupo sociocultural, por lo tanto, yo no tengo la obligación de identificarme como un feminista, aun cuando comparto ciertas ideas.

También pensé hablar sobre los homosexuales y transexuales y mi punto de vista respecto a ellos, que por cierto es positivo (no es de mi incumbencia, el amor es algo hermoso, déjalo ser), ya que yo se los puedo decir y aclarar, en su vida encontrarán a una persona tan abierto de mente como yo, ya que como alguien muy sabio alguna vez dijo “La mente es como un paracaídas, si no está abierto, no sirve”, aunque realmente existe una o dos razones por las que soy de mente tan abierta, pero el blog del día de hoy no es sobre eso, tal vez si participo el año que viene les contaré (y les adelanto que no es porque yo sea parte de alguno de éstos grupos, solo aclaro, y sí, estoy seguro sobre eso, ¡gracias por su preocupación!).

Otro tema que se me ocurrió fue sobre los refugiados en Europa, pero lo que pienso de esto es todavía más radical, ya qué aunque no tengo problema alguno, pienso que esta situación se pudo haber llevado de mejor manera.

También me siento muy apasionado y no tengo ideas tan radicales, sobre la vida afuera de este planeta. A principios de secundaria leí libros y vi documentales; este tema me llevó a otro, la desaparición de barcos y aviones en el Triángulo de las Bermudas, hasta llegar a una respuesta satisfactoria dada por un ex científico de la NASA, que de pura casualidad resultó ser el esposo de una compañera de mi madre de una de sus actividades que realizaba por las tardes. Entre los documentales llamó mi atención el de la desaparición de un famoso escuadrón de aviones durante la Segunda Guerra Mundial, tema del que hasta hoy soy apasionado.

Sé que me he desviado un poco y les he hablado de más sobre los temas que me llaman la atención, y sí pensé en cada uno de éstos para escribir, pero al final no me decidí por ninguno, ya que era algo que le apasionaba al viejo “YO”, el nuevo “YO” quería algo diferente, algo que cuando mi futuro YO lo leyera se sintiera orgulloso de él YO que alguna vez fui. Pero el problema es que tanto pensar sobre de qué escribir, me quedé sin tiempo y sin tema, entonces pensé “Pablo por Dios, no tienes tema, ¿de qué vas a hablar? no es como si pudieras hablar sobre no tener tema”, a lo que me respondí (sé que suena un poco lunático, pero a veces me gusta imaginar como si en el cuarto hubieran varios YO, cada uno con un punto de vista diferente, para así poder analizar y comprender las cosas desde puntos de vistas diferentes, todo lo hago bajo voluntad propia, así que no estoy loco, ¡tranquilos!). “¿Por qué no lo puedes hacer? no es la gran cosa.” A lo que volví a responder “Pero sería aburrido, ¿cómo vas a hablar sobre no tener tema?” lo que hizo que me quedara en silencio por un momento; yo tenía razón, ¿Por qué no puedo hablar sobre no tener tema? puede ser complicado y difícil de hacer, pero es posible, ¿puedo ser tachado de loco? absolutamente, pero ¿que crees que la gente pensaba de Leonardo Da Vinci, Vincent van Gogh, Marie Curie o Salvador Dalí? No porque seas diferente significa que estás mal; a veces ser diferente es bueno y útil, aunque otras no; pero no lo vas a saber hasta intentarlo y si no lo logras solamente suelta una carcajada al aire y di orgulloso “lo
intenté” y si lo logras suelta una carcajada todavía mas fuerte y di “lo logré”. Sé que suena como el típico cliché de una película de niños, pero se hizo cliché por alguna razón.

Por eso decidí escribir el tema de no tener tema, ¿paradójico? totalmente, ¿loco? ni decirlo, ¿divertido? habrá que descubrirlo, pero para mí, sí lo fue.

Yo desde muy pequeño tenía gusto tanto por la lectura como por la escritura y siempre me la pasaba haciendo una cosa o la otra. Pero hace ya un buen tiempo que no toco el teclado (de la computadora) y dejo fluir como me siento y que quiero decir; realmente se siente bien hacer esto y considero que muchas personas deberían de hacerlo también.

Antes de empezar a escribir me sentía estresado por todos los trabajos que tengo pendientes y que ya está a nada de acabar el semestre (y yo todavía siento que estamos en el 2016), pero realmente recomiendo hacer esto, aun cuando no se lo vayas a mostrar a alguien o incluso borrándolo después de terminar, pero esa sensación de alivio después de soltar todo lo que quieres soltar, realmente se siente bien, pero ¿qué voy a saber yo? solamente soy un chico normal, con una familia normal, escribiendo desde una ciudad normal, en un blog normal, sobre que no tiene tema.

P.D. Después abrí el blog y me encontré porque se llama “cortando la roca”, bueno, por lo menos puedo decir que fui creativo y que mi versión esta mejor.


Pablo Peniche Fischer
Un Chico Normal de 2do de preparatoria

martes, 14 de noviembre de 2017

La Espina Dorsal de la Vida

Actualmente vivimos en una época donde se ha dado un bloque de crecimiento histórico, es decir, que la cantidad de jóvenes que se han generado en las últimas décadas, sobrepasa a la de los otros grupos sociales, de tal manera que existen más jóvenes que adultos, niños y personas de la tercera edad. Esto significa para el país un área de oportunidad, donde un país puede crecer y generar un crecimiento económico y social, debido a la cantidad de manos que posee.

Sin embargo, los jóvenes se encuentran en una situación diferente, se desenvuelven en distintos tiempos donde a diferencia de otras épocas es difícil sobresalir, la competencia por temer una calidad de vida es mayor y las esperanzas para alcanzar un futuro son cada vez menos, y generando la constante cuestión ¿Qué voy a ser cuando sea mayor?

Para esta pregunta actualmente, muchas instituciones educativas y el país, han generado distintas áreas de estudio para que los jóvenes encuentren siguiendo una preparación la respuesta aquella incógnita. Sin embargo, con la gran gama de ramas para estudiar y las distintas áreas ocupacionales se ha perdido el sentido el concepto de la vocación.

Se puede definir vocación como esa inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida. Hoy en día este concepto se ha confundido con el concepto de trabajo, sin embargo, la vocación y el trabajo son conceptos que van de la mano.

Esto se debe a que los estereotipos y las ideas generalizadas actuales que se han involucrado en los jóvenes, es que al tener una vocación vivirás bien, o tendrás un trabajo digno, entre otras ideas. Por el contrario vocación, significa mucho más, es encontrar lo mejor de una persona y transformarlo en acciones en favor del progreso y sana convivencia.

La incógnita o la problemática constante es cómo encontrar mi verdadera vocación, la respuesta es variada según distintas instituciones e ideas, sin embargo, una idea contante es que la vocación no se encuentra en una buena educación, ni en la mejor escuela o en los mejores libros, la vocación es parte de todas las personas y se encuentra en el interior de cada uno de nosotros.

Los jóvenes actualmente se dejan llevar por ideas como la estabilidad económica, carreras y estilos de vida, donde aquellos realizan todo tipo de acciones para evitar una vida sirviendo cuando en realidad para poder vivir se necesita servir, esa es la vocación.

Ya que, si todos sacaran lo mejor de sí, y lo transformaran en acciones a favor de una misma comunidad, a la comunidad no le faltaría nada y estaría en constante progreso. Actualmente con la gran competencia por tener una calidad de vida y un futuro, además de la oportunidad que tiene el país de poder generar un gran crecimiento económico, es tiempo de crear estrategias en los jóvenes para encontrar su vocación, ya que la verdadera calidad de vida es llegar a ser feliz.

La felicidad y el trabajo no son conceptos distintos, la combinación de estos es lo que se conoce como vocación, es decir, la vocación es ser feliz trabajando.



Carlos David Franco González
Alumno de 2º de Preparatoria

lunes, 6 de noviembre de 2017

Detrás de la violencia e inmoralidad

La violencia no es solo matar a otro. Hay violencia cuando usamos una palabra denigrante, cuando hacemos gestos para despreciar a otra persona, cuando obedecemos porque hay miedo. La violencia es mucho más sutil, mucho más profunda.
-Jiddu Krishnamurti

El ser humano es frágil por naturaleza. En este reino animal nuestra única arma realmente fuerte es la mente y, como cualquier otra arma, debe ser forjada de manera inteligente. Desafortunadamente, en nuestra sociedad no es suficiente la atención que se le pone a este hecho y mucha gente al no saber defenderse reacciona a la violencia de formas inapropiadas.


¿Qué impulsa a un ser humano a hacerle daño a otro? Existen muchas razones, y entre ellas, considero que una de las más importantes es la incorrecta formación que reciben los seres humanos en la etapa de desarrollo más importante: la infancia.


En este contexto, quiero definir la violencia como la agresión hacia una persona o hacia algo, siendo así este concepto partícipe de acciones inmorales que una persona puede tomar como base de resolución de un problema, mismas que engloban ataques físicos y psicológicos, engaños, amenazas y despojo de características propias de un ser humano saludable. Por ejemplo, en más del 60% de los casos el abuso se comete a través de engaños o amenazas. ¿Por qué dentro de una familia una persona decidiría abusar de otra? Lo lógico es pensar que porque “sólo estaba jugando” o “así nos llevamos” pero, ¿será realmente cierto? En mi opinión, no lo es. Existe un acontecimiento detrás de ese acto violento e inmoral que inconscientemente impulsó a la persona a cometer dicha acción. Si a ti te enseñan a no robar billeteras, muy probablemente no las robarás, porque te enseñaron que es incorrecto y el dinero de ahí no te pertenece. Si no te lo enseñan, es muy posible que en otro lado escuches que robar es algo malo, pero no conocerás todas las implicaciones que ese acto tiene y por qué no debes hacerlo. Hay una frase que dice: “Es más fácil hacer el mal que el bien”, ¿y saben por qué? porque el ‘bien’ deben inculcártelo.


Quiero enfocar esta parte en el desarrollo que recibe niño en la infancia. Según datos de la UNICEF, 7 de cada 10 niños de 2 a 14 años de edad en el mundo sufren algún tipo de violencia de sus cuidadores. En la mayoría de los países los adultos han recibido poca o ninguna educación y tienden a creer en la necesidad del castigo físico. Se ha comprobado que los niños que han sido objeto de abusos graves o de abandono tienen un desarrollo inadecuado, dificultades de aprendizaje y desempeño escolar, bajos niveles de autoestima, sufren depresión y pueden adoptar conductas de alto riesgo y comportamientos autodestructivos. Esto repercute en su futuro como individuos de la sociedad, ya que al haber tenido una infancia negativa y carente de valores y afecto, repiten lo aprendido, y lo aprendido en mayoría no fue bueno. Tomemos como referencia a Merry Bell. Esta joven pasó una infancia muy dura ya que sus padres no supieron educarla bien. Su padre era un criminal que había sido arrestado en numerosas ocasiones por robo con intimidación. La madre de Merry era una mujer de compañía, y ella afirmó que su madre la obligaba a participar cuando estaba con un cliente desde los 4 años. Aquellas acciones pueden desencadenar características negativas que florecen después en la personalidad de un ser humano, en este caso la de Merry Bell, ya que gracias a lo que aprendió, a los 10 años asesinó a dos niños de su escuela. ¿Por qué los habrá matado? Puede ser una pregunta muy controversial, ya que se diría que fue por problemas mentales pero, ¿qué desencadenaron esos llamados problemas mentales? ¿Fue por la educación que le dieron sus padres o por una enfermedad psiquiátrica? Si bien es cierto que diferentes enfermedades psiquiátricas propician comportamientos como éste, cosa que requiere atención especial y cuidados como cualquier otra enfermedad, lo que aquí quiero destacar es mi planteamiento principal: educar a tu hijo con ideas inmorales, tratarlo sin cariño, aplicar castigos severos o incluso abusar física y psicológicamente de él, repercutirá en su personalidad futura, convirtiéndolo la mayoría de las veces una persona que se vuelve un problema para la sociedad. No quiero sonar despectiva, ni afirmar que todos los niños que son maltratados en el futuro serán malas personas. Además, no es que sean malas personas, es que no conocieron lo que significa ser alguien bueno.


Para profundizar y crear un espacio de reflexión, replantearé la pregunta inicial: ¿Qué impulsa a un ser humano a hacerle daño a otro? Muy probablemente los ideales con los que fue formada su personalidad. Si vivió en un ambiente donde los conflictos se resolvían a golpes, en teoría él resolverá sus problemas de la misma manera. Si le enseñaron que con mentiras se consigue lo que se quiere, quizás se vuelva corrupto. Es un planteamiento en el que quiero expresar que la forma en la que se educa a una persona en su infancia puede definir por completo la persona en la que se convertirá en el futuro. ¿Se han preguntado de qué manera tuvieron que criar a Adolf Hitler para que iniciara el Holocausto? ¿O cómo fue la infancia de todos aquellos que deciden bombardear Israel?


Creo que los niños deben crecer creyendo en el bien por el bien mismo, porque ser una buena persona es mejor, es agradable y cómodo. Si son bien tratados probablemente así lo aprenderán y percibirán. No podemos corregir a las personas que ya fueron o son ‘malas’, pero lo que sí podemos hacer es educar con paz y amor a las futuras generaciones, ya que esto nos ayudará a crear una sociedad más saludable, a evitar otra Guerra Mundial, a reducir las tasas de suicidio y homicidio, a eliminar la discriminación, el racismo, la corrupción y el terrorismo. Nos ayudará a trascender.


Como todos dicen: “sé el mejor ejemplo a seguir”.



Carol Pamela Martínez Williams
Estudiante de 3ro de preparatoria