Entonces veamos como empieza esto. A principios del semestre se comentó que existía la oportunidad de escribir en el blog de la escuela “Cortando la roca”; para ser honesto en ese momento me gustó mucho la creatividad del nombre, no es “La roca cortada” o “Se cortará la roca”, si no “Cortando la roca”, es decir, que es algo que se está llevando a cabo en el mismo momento; además no es algo literal (supuse) sino una metáfora, pensé que la roca sería el estudiante, y quien la estaría cortando, el maestro y la acción de cortar es la constancia que tienen los profesores con los alumnos. Me lo imaginé como un dicho muy antiguo que señala “una gota de agua constante es mas filosa que el cuchillo mas afilado”, pero no estoy aquí para hablarles de porqué me gustó el nombre del blog u otra cosa que no sea mi falta de tema (además de que después descubriría la verdadera razón del nombre).
¿Saben qué difícil es escoger un tema? Yo sí, no es como elegir qué comer el día de hoy o qué vestir, o a dónde salir; es algo mucho más complicado, tienes un mundo ¡qué digo! tienes un universo de temas para hablar, y eso sólo los que te interesan a ti. Hagamos un ejercicio, cierren los ojos por un minuto… o mejor no, ya que no podrían leer lo que quiero explicar, así que mejor imagínense lo que estoy por describir, piensen en todos los temas que existen, no los que un joven de 17 años pueda escribir, tampoco algo que un hombre escribiría, si no en todos los temas habidos y por haber; por esa razón yo escogí hablar sobre que no tengo tema, ya sé, ya sé, ¡que desperdicio de tiempo! ¿por qué alguien en su sano juicio escribiría sobre algo así? A simple vista parecería que no tiene sentido,
pero ahora les voy a decir todo por lo que tuve que pasar para poder llegar a esta conclusión. Sé que para muchos les será difícil pensar sobre cómo rayos alguien puede llegar a pensar que está bien tener un tema sobre que no tiene tema, confuso, ya sé, pero por esa misma razón soy un joven hecho y derecho del siglo XXI.
El primer tema que había pensado era “la genética”; ya sé, ya sé, algo un poco complicado, tanto para un joven de mi edad, como para un blog de la escuela, pero es un tema que realmente me apasiona, digo, no por nada quiero ser genetista cuando crezca, pero por esa misma razón decidí no escribir sobre eso; yo quería escribir sobre algo que todos pudieran entender y que me apasionara, pero soy un poco radical sobre lo que pienso, aun cuando la gran mayoría piensa diferente. Por esta misma razón lo descarté, al igual que el segundo tema que se me ocurrió, “el feminismo”, ya que, si bien no me considero un feminista, tampoco me considero un machista; yo me considero alguien que apoya la igualdad de oportunidades, no importa, género, sexualidad, origen o religión, si eres el mejor para el puesto, ¡tómalo! Pero entonces ¿cómo, si yo pienso eso, no soy un feminista? Bueno para empezar feminismo es un movimiento y un grupo sociocultural, por lo tanto, yo no tengo la obligación de identificarme como un feminista, aun cuando comparto ciertas ideas.
También pensé hablar sobre los homosexuales y transexuales y mi punto de vista respecto a ellos, que por cierto es positivo (no es de mi incumbencia, el amor es algo hermoso, déjalo ser), ya que yo se los puedo decir y aclarar, en su vida encontrarán a una persona tan abierto de mente como yo, ya que como alguien muy sabio alguna vez dijo “La mente es como un paracaídas, si no está abierto, no sirve”, aunque realmente existe una o dos razones por las que soy de mente tan abierta, pero el blog del día de hoy no es sobre eso, tal vez si participo el año que viene les contaré (y les adelanto que no es porque yo sea parte de alguno de éstos grupos, solo aclaro, y sí, estoy seguro sobre eso, ¡gracias por su preocupación!).
Otro tema que se me ocurrió fue sobre los refugiados en Europa, pero lo que pienso de esto es todavía más radical, ya qué aunque no tengo problema alguno, pienso que esta situación se pudo haber llevado de mejor manera.
También me siento muy apasionado y no tengo ideas tan radicales, sobre la vida afuera de este planeta. A principios de secundaria leí libros y vi documentales; este tema me llevó a otro, la desaparición de barcos y aviones en el Triángulo de las Bermudas, hasta llegar a una respuesta satisfactoria dada por un ex científico de la NASA, que de pura casualidad resultó ser el esposo de una compañera de mi madre de una de sus actividades que realizaba por las tardes. Entre los documentales llamó mi atención el de la desaparición de un famoso escuadrón de aviones durante la Segunda Guerra Mundial, tema del que hasta hoy soy apasionado.
Sé que me he desviado un poco y les he hablado de más sobre los temas que me llaman la atención, y sí pensé en cada uno de éstos para escribir, pero al final no me decidí por ninguno, ya que era algo que le apasionaba al viejo “YO”, el nuevo “YO” quería algo diferente, algo que cuando mi futuro YO lo leyera se sintiera orgulloso de él YO que alguna vez fui. Pero el problema es que tanto pensar sobre de qué escribir, me quedé sin tiempo y sin tema, entonces pensé “Pablo por Dios, no tienes tema, ¿de qué vas a hablar? no es como si pudieras hablar sobre no tener tema”, a lo que me respondí (sé que suena un poco lunático, pero a veces me gusta imaginar como si en el cuarto hubieran varios YO, cada uno con un punto de vista diferente, para así poder analizar y comprender las cosas desde puntos de vistas diferentes, todo lo hago bajo voluntad propia, así que no estoy loco, ¡tranquilos!). “¿Por qué no lo puedes hacer? no es la gran cosa.” A lo que volví a responder “Pero sería aburrido, ¿cómo vas a hablar sobre no tener tema?” lo que hizo que me quedara en silencio por un momento; yo tenía razón, ¿Por qué no puedo hablar sobre no tener tema? puede ser complicado y difícil de hacer, pero es posible, ¿puedo ser tachado de loco? absolutamente, pero ¿que crees que la gente pensaba de Leonardo Da Vinci, Vincent van Gogh, Marie Curie o Salvador Dalí? No porque seas diferente significa que estás mal; a veces ser diferente es bueno y útil, aunque otras no; pero no lo vas a saber hasta intentarlo y si no lo logras solamente suelta una carcajada al aire y di orgulloso “lo
intenté” y si lo logras suelta una carcajada todavía mas fuerte y di “lo logré”. Sé que suena como el típico cliché de una película de niños, pero se hizo cliché por alguna razón.
Por eso decidí escribir el tema de no tener tema, ¿paradójico? totalmente, ¿loco? ni decirlo, ¿divertido? habrá que descubrirlo, pero para mí, sí lo fue.
Yo desde muy pequeño tenía gusto tanto por la lectura como por la escritura y siempre me la pasaba haciendo una cosa o la otra. Pero hace ya un buen tiempo que no toco el teclado (de la computadora) y dejo fluir como me siento y que quiero decir; realmente se siente bien hacer esto y considero que muchas personas deberían de hacerlo también.
Antes de empezar a escribir me sentía estresado por todos los trabajos que tengo pendientes y que ya está a nada de acabar el semestre (y yo todavía siento que estamos en el 2016), pero realmente recomiendo hacer esto, aun cuando no se lo vayas a mostrar a alguien o incluso borrándolo después de terminar, pero esa sensación de alivio después de soltar todo lo que quieres soltar, realmente se siente bien, pero ¿qué voy a saber yo? solamente soy un chico normal, con una familia normal, escribiendo desde una ciudad normal, en un blog normal, sobre que no tiene tema.
P.D. Después abrí el blog y me encontré porque se llama “cortando la roca”, bueno, por lo menos puedo decir que fui creativo y que mi versión esta mejor.
Pablo Peniche Fischer
Un Chico Normal de 2do de preparatoria