Como bien sabemos, las próximas elecciones a realizarse están a la vuelta de la esquina, cabe recalcar que este ejercicio será conocido por ser el más grande en nuestro país en los últimos 100 años.
Me gustaría comenzar haciendo algo que muy rara vez hacemos cuando algo tan importante como el futuro de nuestro país está en juego, esto es informarnos. Porque, ¿Realmente sabemos cómo funciona el sistema político en nuestro país? ¿Conocemos nuestra cultura política?
Según el Instituto Nacional Electoral (INE) hay 18,311 puestos públicos en disputa, la primera vez que se eligen tantos en un solo proceso. La lista nominal de electores es de 89 millones de personas, el más alto de la historia. El INE estima, que el gasto para estas elecciones será de casi 33 millones de pesos, sin contar los financiamientos privados que cada candidato reciba.
Pero, ¿Por qué estos datos deberían interesarnos? Uno de los mayores problemas del país es que sus habitantes esperan el cambio de gobierno sin querer ser parte de él y, aunque debería ser un ejercicio individual, la mayoría espera que otros lo hagan por ellos. Por ejemplo, informarnos del proceso electoral, conocer a los candidatos, sus propuestas y trayectorias políticas. Esto, para poder discernir entre lo más favorable de entre todos los casos.
Ciertos factores influyen en nuestra toma de decisiones, queramos admitirlo o no, las redes sociales, los memes y las personas influyentes son parte de nuestra vida diaria y se han propagado en nuestra sociedad de tal manera que nos crean un punto de vista similar al de ellos, el hecho de informarnos de fuentes fidedignas es lo que nos hará tener un criterio claro y acercado a lo que es correcto.
Lo más probable es que muchas veces hayas escuchado, que si la izquierda o que si la derecha y tú no tengas ni la más mínima idea de lo que eso significa, déjame explicarte un poco. La izquierda política es una de las clasificaciones políticas en la que su finalidad es la defensa de la igualdad social (Como lo es Morena, PRD, PT o Movimiento Ciudadano) enfrentándose a la derecha política que considera que las diferencias sociales son algo normal e inevitable (PAN, PRI, Alianza o Partido Verde).
Ahora, con base en esto ya puedes tener una idea general de los ideales del partido político y lo que busca reformar, para hacerte una idea de con cual compartes más ideales. El segundo paso es interesarse en el candidato, desde su preparación académica; su trayectoria política, su desempeño en cargos públicos y su compromiso para con el pueblo.
Una vez concretados estos pasos solo queda revisar un punto más, analizar el programa electoral. Ahí es donde el candidato en particular se presenta a unas elecciones y donde se declaran su ideología, los valores que defiende, sus propuestas y sus planes de acción política o de gobierno, en el caso de llegar a él. Es más una promesa de campaña que los ciudadanos tenemos el derecho y la obligación de hacerlo valer y exigir que se cumpla.
No le demos la espalda de igual manera a los candidatos independientes, al igual que los partidos políticos se les debe dar el beneficio de la duda y analizarlos en igualdad de circunstancias o a más profundidad. Ponerse en el lugar del otro es válido, si nosotros votamos por el partido que nos mantendrá en la misma buena situación pero la mayoría del pueblo mexicano continuará en la miseria, no estaremos logrando mucho. ¿Queremos un cambio en conjunto para bien o nos mantendremos en el status quo que venimos acarreando desde sexenios pasados? Pongámonos a pensar por una vez qué es lo mejor para el país en vez de auto sabotearnos como venimos haciendo desde las épocas reformistas.
Revisar las propuestas de campaña es un punto muy importante, no dejarnos llevar por los slogans, los meetings y las juntas vecinales en donde nos compran con un jugo, una torta o una despensa que nos puede durar 2 meses, interesémonos en la persona y el plantel que nos durará por 6 años en la presidencia.
Se trata de 12 millones de jóvenes que este 1 de julio votarán por primera vez, en nuestras manos está el futuro de México por los próximos 6 años, cambiemos la cultura política parroquial que tenemos, en donde desconocemos del sistema político de nuestro país, dejemos de pensar que nuestras decisiones no impactan directamente en nuestra vida diaria, informémonos.
Dejemos de esperar a que el sistema cubra nuestras necesidades, seamos el cambio y exijamos, involucrémonos, seamos participativos y conscientes para hacer ejercer presión mediante la participación colectiva.
“Como la dicha de un pueblo depende de ser bien gobernado, la elección de sus gobernantes pide una reflexión profunda.” -Joseph Joubert.
Julia Sofía Pérez Martínez.
Alumna de 3° de Preparatoria.
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