Mi pregunta sería ¿neologismo o arcaísmo? Para entrar en contexto definamos los términos utilizados anteriormente. Según la Real Academia Española (RAE), la palabra ‘neologismo’ se refiere al vocablo nuevo en una lengua, y ‘arcaísmo’ se refiere al elemento lingüístico que resulta anticuado en relación con un momento determinado. Definido lo anterior podemos notar que definitivamente se trata de un término relativamente reciente, pero a pesar de eso, este fenómeno surge desde siglos y siglos atrás.
Todo empieza en el año 622, cuando Mahoma recibe las visitas del arcángel Gabriel (sí, el mismo que se le apareció a la Virgen María) y le revela los mandatos de Dios (llamado “Alá” en árabe). Todas esas revelaciones comprenden el Corán, libro sagrado del islam. Poco a poco la religión islámica fue esparciéndose hasta crear un gran imperio, sin embargo, desde sus inicios no fue bien vista por gran parte de la sociedad, considerando que en esa época la religión imperante era el cristianismo y cualquier otra doctrina que no siguiera sus mandatos sería considerado como ‘herejía’.
Después de varios sucesos contra el islam en la época de la Alta Edad Media, siguió la época de las cruzadas donde pasó a ser una demonización estudiada, seguido por uno de los intentos de defender la cristiandad, la expulsión de los moriscos, a una relación oscilante entre el rechazo al moro (como se le conocía al musulmán) nuevo, converso a la fuerza y la admiración al moro viejo.
A pesar de todo lo ya mencionado, el islam tuvo sus puntos a favor, surgieron pensadores como el inglés George Sale, quien hizo una traducción del Corán relativamente fidedigna, y Voltaire, quien aportara una visión favorable del profeta Mahoma, como un gran hombre de estado. Sin embargo, tras este “intento” de reparación histórica, persistían los malos pensamientos e ideas que se originaron desde un principio, ya que hasta los grandes pensadores que habían indagado en la nueva religión veían a Mahoma como un hombre audaz e inteligente, pero no como un hombre de paz, espiritual y capaz de transmitir revelaciones divinas. Nadie podía negar el gran imperio que había sido construido por la misma religión y que en muchos aspectos era superior al cristianismo, pero la mayoría fue a través de la espada, y no de los argumentos, eso fue un punto negativo del islam que hasta la fecha sigue siendo usado en su contra y cómo excusa de muchos actos.
Pero la pregunta permanece ¿arcaísmo o neologismo? Si todo esto se tratara de un término “arcaico”, ¿por qué el odio y rechazo hacia los musulmanes ha permanecido e incluso ha incrementado a través del tiempo? Muchos años han pasado y el pensamiento negativo y rechazo hacia la religión islámica se ha ido esparciendo por toda la sociedad occidental, apenas ocurre un ataque terrorista aparece el comentario “seguramente fue musulmán”, a varios les podrá parecer un comentario sin sentido, sin trascendencia; sin embargo, de comentario en comentario se ha escrito un discurso de odio que ha pasado varias generaciones, hasta llegar al punto donde sucede un conflicto bélico y de gran trascendencia en un país como Siria donde el 98% de la población es musulmana, donde muchas de las personas no están involucradas y aun así sufren las consecuencias de eso y quieren huir de ahí pero no pueden, ¿por qué?, porque no tienen a donde ir, porque países como Estados Unidos decide hacerse de la “vista gorda” y negar categóricamente la entrada a 7 países los cuales son mayoritariamente musulmanes. Cabe aclarar que en años anteriores dicho país llegó a recibir más de 50 mil refugiados en un solo año, ahora, ¿a dónde irán todas esas personas? ¿a quién acudirán?, lamentablemente, la única excusa que dan al respecto es que su estancia afecta a la lucha contra el terrorismo, en resumen, “por uno pagan todos”.
Este es solo un ejemplo de cómo nuestra mentalidad y rechazo como sociedad puede impactar de manera negativa en el mundo y sobre todo, en la vida de las personas. No podemos dejar que esto continúe, esto no es algo que pasó de la noche a la mañana, y si seguimos así, ¿hasta dónde llegaremos?
En estos días, muchos podrían decir “eso es el pasado”, “ellos se lo buscaron por violentos, por terroristas”, sin embargo, mis preguntas son ¿Acaso no somos una sociedad que ha evolucionado? ¿Acaso las demás religiones no han hecho cosas que no son dignas para la humanidad? ¿Acaso todos los cristianos son iguales? ¿Acaso todos los asesinos del mundo son musulmanes? ¿Por qué hay que generalizar? Si todos somos santos, que tire la primera piedra el que esté libre de pecado.
Afortunadamente nuestra sociedad está evolucionando y, junto con ella, el discurso; sin embargo, muchos aún le siguen dando un sentido injusto al concepto del Islám. Si nos hacemos llamar una sociedad en progreso, una sociedad fraterna y sin prejuicios, seamos congruentes con nuestras acciones, informémonos y quitemos etiquetas, recordemos que todas las religiones tienen el mismo fin de amor al prójimo, de ayuda, de servicio, sin importar cuál sea su dios o profeta. Hagamos que pare el discurso del odio, hagamos que pare la islamofobia.
María Paola Castillo Conde
Alumna de 3º de prepa
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