lunes, 24 de octubre de 2022

El contraste entre lo que eras y lo que eres.




Quería cambiar al mundo. Pero he descubierto que lo único que uno puede estar seguro de cambiar es a uno mismo…
-Aldoux Huxley-


No eres lo mismo que ayer, ni lo que fuiste hace cinco minutos, inclusive mientras lees esto estás en constante cambio, sin parar, avanzando hacia una nueva persona, con diferente mentalidad, diferentes pensamientos y nuevos sentimientos. 

Podrás percibir que no ha pasado nada, que sigues siendo el mismo, el mismo de siempre, sin embargo, has cambiado, muy en el fondo de ti cambiaste, poco a poco, lento pero seguro, se va haciendo una metamorfosis completa de tu persona, de lo que eres. 

Reflexiona, piensa, analiza el cómo eras hace un año, busca y encuentra esos mensajes que mandabas, esos audios, esos pensamientos que guardabas, compáralos con tu yo de ahora, ¿qué tan diferentes son?, ¿notas algo?, ¿se siente extraño verdad?, el ver lo que hacías hace tiempo y no poder relacionarlo con lo que eres ahora, como tu “yo” del pasado es algo que desconoces. Dices y repites una y otra vez que eres muy diferente, y esa, esa es la verdad.

Cambiaste, sólo que no te diste cuenta; es un proceso tan prolongado y tan lento que no lo notas, sin embargo, las otras personas sí, tus amigos, tu familia, tus compañeros, todos notan que vas cambiando, sin darse cuenta que ellos igual están pasando por lo mismo, por lo que al final sólo es un ciclo de constante cambio, que todos, absolutamente todos, experimentamos. 

No digo que el cambio sea malo, al contrario, un cambio siempre se da por algo, una experiencia, un recuerdo, una persona, etcétera. Tu tarea es averiguar qué es ese algo, ese algo que te hizo cambiar, ese algo que te hizo ver la vida de una forma diferente, ese algo que te provocó nuevos sentimientos, ese algo que te hizo lo que eres, que te está cambiando, te está forjando y te está moldeando hacia una nueva versión, que de igual forma cambiará. 


Gonzalo Moreno Ricalde
Alumno de tercer año de preparatoria